Guardians of the Galaxy vol 1

Los componentes de la Fuerza hacen una demostración innecesaria de su poder contra los habitantes del planeta Courg. Su líder les insta a dejar de una vez la agresión sin sentido. Brahl se ha dado cuenta que los nativos solo intentaban defender la entrada de un templo, así que en el interior encuentran unas tablillas similares a las que encontraron en el mundo de Fotón. En ellas se hace referencia a una máquina que camina como un hombre por las mañanas y por la noche era como un mundo situado más allá de las Playades, en una estrella que no da luz. Allí se encuentra el escudo para quien merezca poseerlo.

El Señor del Fuego vuela a toda velocidad alertado por una ráfaga solar emitida por Halcón Estelar, aunque no sabe quien le lanzó la señal está agradecido por conducirlo hacia los Stark. Mientras tanto Halcón Estelar se enfrenta a la nave de los Stark que orbita alrededor de Courg, el Señor del Fuego aparece y dispara contra la nave, pero Halcón Estelar se interpone y le dice que debe ocuparse él de la nave y que su presencia es necesaria en la superficie del planeta. El Señor del Fuego examina a Halcón Estelar y decide aceptar su palabra. En la superficie del planeta los Guardianes de la Galaxia se enfrentan a los Stark, pero cuando creen que han vencido, Táser se levanta y lucha contra el grupo. Entonces aparece el Señor del Fuego que ordena a Táser rendirse, pero éste le contesta que un stark nunca se rinde, así que el Señor del Fuego lo calcina. Halcón Estelar se une al grupo y anuncia que ha tomado la nave de los Stark para ellos. Tras desarmar a los Stark el grupo se marcha sin percatarse que Táser, aunque gravemente herido, no ha muerto y el odio rebosa por sus ojos. Ya en la nave, los Guardianes nombran miembro honorario al Señor del Fuego y le entregan un comunicador. El grupo está entusiasmado con la nueva nave a la que el Mayor Astro decide llamar Capitán América II.