Mortigan Goth: Immortalis

Mortigan interviene para impedir que el sacerdote sacrifique al niño, pero al ver que lo único que haría sería retrasar lo inevitable decide dar su alma a cambio, antes de que pueda decir nada más, Mefisto accede y se la arranca. Los pueblerinos no entienden que ha ocurrido y De Bellrais les dice que Mortigan les ha quitado su única oportunidad para salvarse de la Peste Negra. Enfurecidos como están le es fácil provocarlos para que lapiden a Mortigan. Semanas más tarde, el hombre recupera el conocimiento en un foso lleno de cadáveres afectados por la Peste Negra. Mefisto lo llama para que salga de allí y Mortigan se arrastra hasta el exterior. Entonces el demonio le dice que lo único que hizo fue dar su alma a cambio de la del niño, por lo que causó que el sacerdote fuera inmortal, pero no salvó a los aldeanos de la Peste Negra. Mefisto se sintió atraído por el alma pura de Mortigan y por eso disfruta atormentándolo. Por cada cosa buena que haga a partir de ahora, su alma sufrirá tormentos en el infierno.

Katherine está recitando Romeo y Julieta desde la terraza de la mansión, en el jardín Mortigan continua el recital del libro. A continuación el hombre trepa por la vegetación de la pared y se planta al lado de la chica. La chica se presenta ante él y no puede resistir el impulso de besarla. A la mañana siguiente la chica canta enamorada y Jacqueline le pregunta quien es el afortunado, pero al decirle que Mortigan, Jacqueline se asusta y le dice que no puede ser, que Mortigan se acaba de marchar. Llorando creyendo que su amiga se lo ha dicho por envidia sale en su búsqueda pero no lo encuentra. John, el hermano de Jacqueline, se presenta más tarde en el cuarto de Katherine y le dice que la única forma de ser correspondida por Mortigan es ser inmortal. Mientras habla con ella la va hipnotizando, y es que John es en realidad el Barón Sangre.

Mortigan llega a la mansión de Jacqueline acompañado del fantasma Tony a quien le explica que tiene intención de matar a Katherine y no curar su vampirismo. Jacqueline lo recibe, pero Mortigan no le revela sus verdaderas intenciones y Tony le reprocha su comportamiento. La anfitriona de la casa le dice que ya ha abierto el ala de la mansión que usa como aposentos. Tras terminar de contar a Tony la historia de su maldición aparece Jacqueline y Stephen. El hechicero está desesperado por saber como recuperar sus poderes y se exalta, pero Mortigan lo calma y le da una medicina para sus heridas. Stephen la bebe, pero la medicina tenía un fuerte calmante que lo deja sin poderse levantar, es la única forma para que repose y se curen sus heridas. Mortigan le cuenta que en realidad no sabía lo que le ocurriría en el futuro, pero dedujo lo obvio, que las fuerzas que estaba usando tarde o temprano se cobrarían un precio que él no estaría dispuesto a pagar. En efecto Vishanti quería que Stephen luchara a su lado en una guerra de 500 años de duración. Mortigan no quiere curar a los vampiros y decide contarle como transformó a Katherine en una vampiresa.