Sentinel vol 1

Juston entra en el taller donde se encuentra su hermano buscando una herramienta de un humor irascible y contesta de mala gana a su hermano cuando le pregunta que está haciendo diciéndole que tendría que buscar amigos de su edad. Juston regresa a la cabaña donde está el Centinela y lo ayuda en sus reparaciones. El robot no le cuenta muchas cosas sobre su origen o para que está construido con la escusa de que su sistema de acceso a la información falla. En una de esas el robot realiza un test y dispara un rayo que abre un agujero en la pared. Juston se asusta y saca las bujías que le había colocado y le daban la capacidad de disparo. Mientras coloca unas viejas neveras para tapar el agujero por la parte exterior aparece su padre, quien le pregunta el motivo para que ya no vea a sus amigos y cuando le pregunta por su chica, Juston estalla diciéndole que tiene novio. Su padre le baja los humos y le dice que se prepare para ir a cenar

Juston está en la biblioteca buscando en Internet información sobre robots cuando encuentra la imagen de un Centinela luchando contra la Patrulla-X y lo identifica como el robot que está ayudando a reconstruir. En esas aparece Alex, y Juston da un brinco con la sorpresa. Cuando cambian de conversación, Alex le dice que le ha pedido a Shelly para salir y la chica ha dicho que sí. Ese medio día, Juston come de nuevo con Jessie y la chica le enseña el cuarto donde se guarda el material para el teatro del instituto. Mientras están jugando con las cosas que hay ahí, los dos chicos tienen un momento de intimidad cuando Jessie le muestra como agarrar una espada de madera y Juston se envalentona y le pregunta si quiere ir al baile con él. Jessie le contesta que va a ver a su novio y él sufre una gran decepción y se escusa rápidamente, pero en el pasillo se pone a llorar. Las lecciones pasan hasta que viene su padre a recogerlo.

Esa misma noche entra en el cobertizo del Centinela y le muestra las imágenes que ha imprimido de Internet para hacerle ver que sabe exactamente quien es. El robot no dice nada, pero Juston, tras sentarse un rato junto a él, saca las bujías de su bolsillo y se las entrega de nuevo.