Solarman

Ben muestra el cómic del Doctor Muerte en el que está trabajando a su amiga Jenny. Espera enviarlo a Marvel Comics con la esperanza que Tom DeFalco se lo compre. En la televisión pasan unas noticias sobre el peligro que corre la capa de ozono.

El Doctor Muerte se ha visto obligado a esconderse en una mansión de Beverly Hills. La humillación de su derrota lo enfurece, así que ha lanzado un Satélite de la Muerte secreto sin ser detectado gracias a la tecnología de ocultación de su leal Doctor Schwanig. Muerte paga la lealtad al doctor borrándole la mente con un rayo de neutrones y dos Muertebots lo sacan de la casa.

Ben despide a Jen y regresa al estudio. Ahora que la chica se ha marchado, Beepie se ha puesto a arreglar las cosas. Ben coge su portafolios y se marcha él también. Al llegar al gimnasio de su padre, ve a un grupo de hombres intentando extorsionarlo para que les pague, así que sale y busca un callejón en el que transformarse en Solarman. Inmediatamente regresa al gimnasio y da una paliza a los tipos. Tras marcharse regresa de nuevo como Ben. Aunque ha simulado ser él quien ha mandado a Solarman a a ayudarlo, su padre le pregunta que hubiera ocurrido si no hubiera encontrado a nadie y que es mejor valerse por sí mismo. Ben decide mostrarle que él es Solarman, pero el sol está tapado por unas nubes y no logra transformarse. Su padre le dice que no lea tantos cómics y se marcha. Cuando llega a casa descubre que su padre está hablando por teléfono con un psicólogo, así que decide mantener en secreto su doble identidad. Al entrar en su cuarto se encuentra con su amiga Jenny. Ha venido a ver el anuncio del Doctor Muerte. El villano quiere que le entreguen uranio a cambio de detener el deterioro de la capa de ozono. Ben teme que si Muerte es capaz de detener la pérdida de la capa de ozono, es por que conoce la causa de su deterioro y especula que puede ser él quien está detrás de ella. Jen vuelve a marcharse y Ben decide tomar cartas en el asunto.

El chico se presenta en la mansión del Doctor Muerte en Beverly Hills, pero dos Muertebots le bloquean el paso e insiste en que viene a hacerle una entrevista en nombre de su instituto. Muerte observa lo que ocurre y decide dejarle pasar. Al conducirlo al interior de la mansión, pasan por delante de los controles del satélite. Muerte decide que ha visto demasiado y ordena a sus Muertebots encerrarlo en una celda. Por suerte para Ben, el sol entra por una ventana, así que se transforma en Solarman. Varios Muertebots salen a interceptarlo, pero Solarman los destruye. Inmediatamente pone rumbo a la órbita cercana y encuentra el Satélite de la Muerte. Cuando el héroe dirige el rayo del satélite contra la mansión de Muerte, el villano activa el dispositivo de autodestrucción. Solarman regresa y atraviesa la pared de la sala de control. Dos Muertebots intentan detenerlo, pero Solarman los pulveriza. Muerte activa un rayo que tiene en la sala, pero tampoco consigue detenerlo así. Unos tentáculos de metal surgen de la pared y lo agarran, pero de nuevo Solarman se zafa del ataque. Cuando alcanza a Muerte, éste le dice que ha demostrado su bravura y que por eso le permitirá marcharse. Al ver que el sol se está poniendo, Solarman decide aceptar su oferta y se aleja volando. En realidad se ha enfrentado a un holograma, ya que Muerte está recuperándose en la enfermería de su mansión. En caso contrario no le hubiera permitido irse.

Al regresar a casa, Ben muestra el nuevo cómic que ha hecho dibujando a su padre como Solarman. Esto pone de buen humor a Mike. Para celebrarlo, decide llevarse a su hijo al gimnasio.