Punisher vol 8

Frank se despierta dolorido en una habitación que no reconoce. Allí se encuentra Henry, el chico que lo ha estado ayudando y lo ha curado lo mejor que ha podido. Frank lo agarra por el cuello y le pregunta quien es. Henry quiere ayudarlo porque no está de acuerdo con lo que está haciendo Norman y le muestra un video que ha hackeado de una cadena de televisión con una entrevista a Norman que todavía no se ha emitido. En ella se hace la víctima del intento de asesinato de Frank y se compromete a hacer descender en crimen en la ciudad. Henry sabe que Osborn tiene trapos sucios por toda la ciudad y quiere que Frank lo ayude a conseguir pruebas contra Osborn. Aunque todavía reacio, Frank decide aceptar a ayuda de Henry.

Frank va a una tienda de armamento para preguntar si tienen armas más grandes que las que muestra. Henry recibe imágenes por satélite y le comunica a Frank que está rodeado por ocho hostiles. El tipo no conoce a Frank y activa la alarma, pero Frank termina con todos los matones que el empleado le manda. Entonces lo obliga a abrir la cámara acorazada y dentro encuentra un verdadero arsenal de armas de superhéroes y supervillanos.

En una operación de tráfico de mujeres, uno de los traficantes mata a una de ellas porque lo ha arañado. Para evitar que se lo digan a jefe, los hombres deciden matarlas a todas y encontrar a otro grupo para enviar a Dubai, pero el Castigador los intercepta y los mata dejando a las mujeres libres para que puedan marcharse. Antes toma varias fotografías. Más tarde se encarga de un grupo de traficantes de armas. Un siberiano llamado Jamar iba a vender un arma nuclear.

De todas las operaciones, Frank ha tomado fotos y se las entrega a Henry para que los difunda. El chico al ver los vídeos de todo lo que ha ocurrido ese día no puede evitar vomitar.

Los periódicos se hacen eco del alza del delito que se ha producido en Nueva York, pese a las afirmaciones de la policía alegando lo contrario. Norman encarga al Encapuchado que se vaya tras el Castigador.