Death's Head

Death's Head ha sido contratado por los rebeldes de Studduj para que mate al rey. Pronto llega al palacio que encuentra sin protección alguna, extrañado se dirige igualmente hasta los aposentos reales donde encuentra a los guardias del rey, los mismos que se le presentaron disfrazados de rebeldes. Lo han contratado para asegurarse que se adelantaban a los rebeldes y así tenderle una trampa. Al oírse llamar mercenario, Death's Head se enfurece pues se considera así mismo un agente pacificador autónomo. Los guardias no son rivales para él y pronto se encuentra ante el indefenso rey. El monarca intenta anular el contrato, pero siendo fiel a su "siempre honorar un contrato, pero no fiarse del cliente", Death's Head lo mata.

Death's Head viaja hasta Furik, un planeta con unas leyes rigurosas de entrada de armas, lo que le obliga a dejar la mayor parte de su arsenal. El rival del propietario del Dutch Malone lo contrata para que se deshaga de él, pero Death's Head es localizado por un grupo de locales y se ve obligado a entrar a una peluquería para esconderse. Tras obligar al barbero a que le ponga una peluca rubia, Death's Head logra pillar por sorpresa a sus agresores y termina con ellos. El mercenario se quita la peluca y se la entrega al barbero y sale del local para entrar en el Dutch Malone. Allí obliga al barman a indicarle donde se encuentra en propietario, pero al abrir la puerta de la habitación ve a un niño en los brazos de una mujer. Se disculpa y se da la vuelta, pero es alcanzado por un disparo de Cara de Niño, el niño gángster. Así que, acogiéndose a su segunda regla "nunca hacer distinción por edad, tamaño o género" se lo carga de un botellazo.

Death's Head ha decidido abrir una oficina en Scarvix, un mundo habitado por robots. El primer contrato no le ha ido bien ya que consistía en recuperar los circuitos de memoria robados a un androide por otro quien quería empezar una nueva vida. Death's Head completó su contrato, pero al revolverle los circuitos su cliente olvidó que lo había contratado. Necesitado de publicidad para conseguir nuevos casos, Death's Head decide matar al peor androide de Scarvix. Así que termina con un matón llamado Rompespaldas delante de toda la muchedumbre de la calle. Enseguida se empiezan a lloverle nuevos clientes. Y es que matar gratis no da dinero, pero es una buena publicidad.

Spratt ha reconstruido a Death's Head, pero éste sigue sin activarse y no entiende el motivo. Sabre está nervioso porque después de semanas el robot sigue inmóvil y empieza a dar vueltas arriba y abajo sin parar. Spratt intenta calmarlo, pero no lo consigue y Sabre le pega una patada pensando en el tiempo que han perdido. Pero en realidad Death's Head está activo y lo lanza contra la pared de un puñetazo, simplemente estaba reordenando sus pensamientos.