S.H.I.E.L.D. vol 1

Stark espera a Richards con su coche a que este abandone su casa para reunirse con la Hermandad del Escudo. Richards está enfadado porque no le habían dicho que tendría que renunciar a su hijo y cree que llegará un día en el que podrá volver a reunirse con él. Su siguiente objetivo será buscar al creador de las Máquinas Eternas, quien llevaba desaparecido desde 1943. Al preguntarle como ha conseguido decírselo a su hijo, Stark le responde que no lo ha hecho, van a fingir su muerte. El coche en el que van se transforma en una aeronave y se marchan volando.

Leonardo continua en la Hermandad ofreciendo una visión distinta a la de Newton, al principio los miembros de la Hermandad se mantienen leales a su líder, pero poco a poco Leonardo va recibiendo más seguidores. A lo largo de estos años el Hijo de las Estrellas crece a un ritmo exponencial y su mente se va desarrollando mientras contempla la ciudad a su alrededor. La Máquina Humana fue transformándose, adoptando formas cada vez más complejas, primero como un átomo de hidrógeno, luego helio, oxígeno y carbono hasta convertirse finalmente en la Máquina del Siglo, un reloj que anunciaba el fin de Newton. Llegado ese punto Nostradamus, quien ahora vivía libre en la Hermandad, hizo ver a Leonid que la guerra ya estaba a punto.

Richards y Stark han aparecido separados en medio de una jungla miles de años en el futuro. Gracias a las radios de onda corta por energía solar que llevan logran localizarse y juntos prosiguen la exploración del lugar. Richards guía a su compañero hasta las ruinas de Cronópolis, la ciudadela de Kang, al saltar al agua y acercarse se encuentran con Mina, quien sale huyendo, pero los dos agentes la siguen encontrando así a Tesla, quien está moribundo. Para regresar a su tiempo necesitan su ayuda, así que Mina les pide que expíen sus pecados curándolo.