Fantastic Four vol 4

Reed ha estado contactando con la civilización del planeta Ayleth durante más de dos semanas comparando y compartiendo conocimiento, así que los están esperando cuando ellos lleguen. Mientras se dirigen hacia allí, Ben sufre otra de las bromas de Johnny , pero está más irascible que lo que es habitual en él. Sue y Reed tienen que separarlos y Reed les recuerda que se encuentran a bordo de una nave espacial. Al aterrizar en Ayleth, la gobernadora Drae los recibe con gran pompa y expectación y les habla sobre la existencia de las Cuevas de Faen, donde se encuentran unas pinturas de los 4 Fantásticos que datan del alba de su civilización, lo que ellos llaman el Ante-Tiempo. Esa noche Franklin se despierta llorando por una pesadilla y dice querer regresar a casa, que ha visto lo que va a ocurrir y culpa de ello a Reed. Sueña con que la nave del grupo es atravesada por rayos cósmicos. Esa noche Sue se queda con los niños para que duerman. Al día siguiente los alylethianos los llevan hasta las famosas cuevas, donde en efecto hay pinturas de todo el grupo, incluidos los niños. De todos ellos es a Susan a quienes los alienígenas dan más importancia y la invitan a quedarse con ellos. Sue decide aceptar la invitación y el resto del equipo regresa a la nave, pero más tarde la mujer regresa pues sus anfitriones la estaban tratando de una forma demasiado religiosa. Esa misma noche, Sue le confiesa que sabe que le está ocultado algo, de hecho ha sido Reed quien usó la máquina del tiempo para hacer las pinturas en Ayleth y decide que ha llegado el momento de hablar con su mujer.