Wolverine vol 5

Lobezno se encuentra gravemente herido, hasta el punto que los huesos de una de sus manos se han quedado al descubierto. Un niño lo mira asustado, pero Logan le pide que se haga el muerto, es demasiado tarde, el padre del niño empuña una extraña pistola de apariencia alienígena y se queda fascinado por el poder curativo de Logan. El héroe canadiense intenta convencer al hombre para que lo acepte como el único rehén, pero el hombre le dice que no necesita ninguno y vuelve a disparar contra Lobezno. En el exterior la policía ha acordonado la zona e intenta negociar con el hombre de la pistola quien no quiere demoras en la negociación y para dejarlo claro mata a otro rehén. Logan se ha vuelto a regenerar y salta contra él antes de que mate a su propio hijo. El hombre vuelve a dispararle, pero Lobezno logra matarlo. Logan intenta calmar al chico mientras llega la policía bajo el mando de la Detective Tomomatsu. La policía ya ha identificado al asesino, se trata de Robert Gregson de 41 años un agente inmobiliario sin antecedentes penales ni enfermedades mentales previas. El niño regresa y empieza a hacer preguntas a Logan sobre quien es y si se cura rápido o si envejece. De pronto el chaval activa el arma verbalmente que emite una descarga contra todos los presentes. El niño huye con la pistola en la mano y Logan evita que la detective le dispare por la espalda. Enseguida sale tras él, pero al cruzar la puerta un coche conducido por el niño se estrella contra él. Logan usa sus garras para librarse del coche y evitar que el chaval le vuelva a disparar, así que el niño dispara contra el coche haciéndolo estallar por los aires y sigue corriendo. Logan decide retomar la persecución decidido a salvar la vida del niño.