Infinito
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Los Batidores son parásitos-asesinos creados mediante ingeniería genética y consagrados únicamente a los caprichos de Thanos. Estas criaturas no tienen nombre únicamente una existencia binaria definida por si cumplen o no con la tarea encomendada. Un Batidor anuncia que ha tenido éxito en su misión a Corvus Glaive. Solo falta el desafío del tributo y Thano envía a Corvus Glaive a reclamarlo. En cambio para el Batidor todavía le falta una misión más antes de completar la tarea para la que fue creado. Así que el Batidor se sube a su nave u se marcha atravesando el espacio.
Corvus Glaive se presenta ante los agullo preguntándole irónicamente al rey donde se encuentra Augollux el Valiente a quien enviaron a matarle. El paladín y héroe de los agullo está muerto y como prueba les muestra la espada Ahl-Quito completamente rota y ensangrentada así como el mismo brazo del hijo del rey. El Rey Luxor llama a la guardia, pero Corvus Glaive lo convence para que no lo haga y termine rindiéndose completamente a ellos. Como prueba le exige el tributo.
Corvus Glaive regresa a Titán llevando un enorme cofre de metal complacido por haber completado con éxito su misión. Anuncia a Thanos que están todos y que está seguro que están todos. Thanos quiere verlos con sus propios ojos y al abrir el cofre enseña las cabezas de los hijos de los Agullo, al verlas Thanos sonríe.
El batidor alcanza la Tierra oculto por el sistema de camuflaje de su nave. En la búsqueda por la información que requiere Thanos, el Batidor primer lugar se dirige a la Torre de los Vengadores y espía a los héroes sin que se percaten de su presencia. A continuación se adentra en el Instituto Grey e incluso penetra el Helitransporte absorbiendo los recuerdos de uno de sus agentes.
