La llegada del Espadachín
A 20
Mercurio, Ojo de Halcón y la Bruja Escarlata consiguen salvar al Capitán América de la caída al vacío, y le desatan. Entonces se enfrentan juntos al Espadachín, pero cuando casi le han capturado, éste desaparece en el aire sin dejar rastro.
El sorprendido Espadachín aparece en el refugio del Mandarín, y éste le dice que quiere que ingrese en los Vengadores para destruir el grupo desde dentro. En principio el Espadachín se niega, pero después de ver el poder del Mandarín, acepta. El Mandarín hace unas mejoras en la espada del Espadachín, convirtiéndola en un arma de gran poder.
Mientras los Vengadores se encuentran en una discusión entre Ojo de Halcón y el Capitán América acerca del liderazgo del grupo, aparece una proyección de Iron Man (que en realidad es enviada por el Mandarín) que les pide que acepten al Espadachín en el equipo. Los Vengadores no están convencidos, pero aceptan la palabra de Iron Man, y cuando llega el Espadachín le admiten como miembro. Siguiendo las órdenes del Mandarín, el Espadachín coloca una bomba en la Mansión. Sin embargo, cuando una noche el Mandarín le avisa de que va a detonar la bomba, el Espadachín se arrepiente y trata de desactivarla. En ese momento, los Vengadores le descubren, piensan que está colocando la bomba y le atacan. El Espadachín tiene que huir, pero antes se lleva la bomba y hace que estalle fuera de la Mansión sin provocar daños. El Mandarín entra en furia, prometiendo no volver a aliarse con nadie.
