Escarlata
MK8 5
Míster Caballero se detiene junto a un joven maleante con su flamante coche. El joven le dice que se pierda, pero Spector baja la ventanilla y agarra el gaznate del tipo con una larga cuchilla egipcia. Sabe que han secuestrado a una niña de camino a su casa cuando regresaba a la escuela, quiere saber en que piso la retienen y cuanta gente la vigila. El hombre le responde que una docena desperdigada entre los diferentes pisos, así que Spector decide ir por la puerta principal. Nada más cruzar la puerta aparece uno de los maleantes que le dice que se marche de ahí, pero sin decir una palabra, Míster Caballero saca una porra y lo deja seco ahí mismo, el segundo de ellos empieza a sacar un arma, pero Spector le clava una de sus medias lunas en la mano y le dice que es aquel al que ve venir. Inmediatamente le destroza la mandíbula de un porrazo. El resto de la banda no tiene mejor suerte, uno a uno van siendo brutalmente apalizados. Tras dejar fuera de combate a siete de ellos aparece un hombre de color trajeado de violeta con unas dagas doradas que logra bloquear una de las medilunas que el vigilante le lanza, pero aunque es buen combatiente, no supera las artes marciales de Spector y le clava su propia daga en la pierna y lo lanza a través de la puerta. Allí sorprende a otro más y los siguientes siguientes también son violentamente golpeados. Finalmente llega hasta la habitación donde tienen a la niña. Ahí queda uno más que amenaza con matarla, pero sin dejarse intimidar, Míster Caballero se va acercado a la par que le dice que lo único que lo mantiene con vida es que la niña no sufra daño alguno y que haga su movimiento. Se acerca lo suficiente para tenderle la mano para aceptar su pistola. El hombre se la entrega y Spector le da un porrazo en la cabeza. Míster Caballero desata y desamordaza a la niña. Scarlett observa su cara y Spector le responde que es una máscara, pero ella le dice que no lo es, es su cara y él responde que es una niña lista. El último de los pandilleros intenta escapar por la azotea, pero el lunacóptero hace una pasada rasa y lo deja destrozado. Spector se le acerca y se agacha junto a él para decirle que la próxima vez que lo vea corra y que le diga a todos que en cuanto lo vean venir huyan.
