Iron Man vs. Whiplash

Tony Stark examina las pruebas que tienen contra él. No es la primera vez que roban su tecnología, pero lo que está viendo son sus últimas creaciones que están dotadas de medidas de seguridad para que solo funcionen con su impronta biológica, así que baraja todas las posibles explicaciones a lo que pueda estar ocurriendo sin que encuentra ninguna convincente. Tal como era de esperar el veredicto es de culpabilidad. La televisión retransmite la noticia así como las opiniones de varios conocidos suyos defendiendo su inocencia como Reed Richards, Matt Murdock o Pepper Pots.

Ivan Vanko también ve la noticia del encarcelamiento de Tony Stark desde su taller en Volstok. Va a permaneces dos meses en La Haya hasta que sus abogados y los fiscales negocien donde cumplirá cadena perpetua. Vanko ha creado un traje a partir de la armadura que recuperó de Iron Man y está decidido a matarlo.

Anton ha viajado hasta Scheveningen donde disfruta viendo a Tony Stark encerrado en la cárcel gracias a unas lentes de contacto infrarrojas polimórficas. Pero Stark no se queda quieto en la cárcel, usa todo el material que va encontrando a mano para fabricar una nueva armadura. Un guardia la avisa que tiene visita, es Pepper que ha venido a ver como se encuentra. Además le informa lo que ha descubierto. Revisando los registros de su laboratorio privado ha descubierto entradas registradas en días en los que él estaba en otro lugar, así que sugiere la posibilidad de que alguien lo haya clonado para pasar las medidas de seguridad. De pronto se oye una explosión. Es Vanko que equipado como el Látigo ha irrumpido en la cárcel esperándolo. Rápidamente Stark conduce a Pepper hasta su celda donde abre el colchón para descubrir la armadura precaria que ha estado construyendo. Aunque solo tiene seis minutos de autonomía, espera que sean suficientes para derrotar a su adversario.