Inhumans: Attilan Rising

Varios miembros de la Voz No Oída llegan hasta la Tierra Verde, el territorio de los Hulks. Casi de forma inmediata son atacados por un Hulk de Arena. El ser sin mente los ataca hecho una furia, pero Flint consigue sujetarlo el tiempo suficiente para que Mega-Rad pueda rociarle con un suero que le devuelve el intelecto. Naja le explica quienes son y le ofrece unirse al grupo. Antes de que pueda responder ven el destello de un rayo, es la Brigada de los Thors. Aunque lo los han visto todavía probablemente no tarden en hacerlo. El Federal pide a Flint que oculte al grupo y él se sacrifica para alejar del lugar a la Brigada de Thors. Aunque intenta usar a los Hulks de Arena para entretenerlos, uno de ellos destruye su coche infernal y lo captura.

El Thor que ha capturado al Federal lo lleva prisionero ante la Reina Medusa. El ser sobrenatural está atrapado con unas cadenas encantadas por el Doctor Extraño. Muerte se ha manifestado para pedir a Medusa que lo interrogue para descubrir los secretos de la insurrección y le advierte que no fracase, pues tiene otros candidatos que pueden ocupar su puesto como regente de Nuevo Attilan.

El grupo discute el resultado de la misión con Karnak, aunque no han podido entregar el suero como pretendían, se lo han dejado al Hulk de Arena quien se ha comprometido ha devolver la razón a tantos hulks como pueda. Aunque Karnak no puede considerarlo un éxito, tampoco es un fallo rotundo. Naja está preocupada por el destino del Federal, teme que puedan usarlo para descubrir su escondite. Karnak y Murdock están convencidos que no podrán sacar información del Federal tan fácilmente, pero aún así supone un riesgo y deberán hablarlo con el jefe.

Como el Federal no está dispuesto a hablar, la Reina Medusa ordena a Sterilon que entre en su mente. Pero el Federal posee defensas y muere antes de proporcionar información al telépata quien a penas escapa con vida del sondeo. Lo único que ha podido sacar de valor de su mente es la frase "el Salón del Silencio". A Medusa no le gusta nada escuchar eso y decide mandar a Auran para que investigue el local y descubra que conexión existe con la Resistencia.

Auran entra en le Salón del Silencio para ver que puede descubrir. Aunque lo hace de incógnito y la Reina Medusa le ha dicho que pase lo que pase no pronuncie su nombre, el Rey Negro la está esperando con una copa en la mano y le pregunta si la envía Medusa.