Howard the Human

A las 7:34, Howard soborna a dos policías para que le dejen inspeccionar la zona del delito en la que se ha cometido un asesinato. Allí encuentra muerta una zarigüeya. A las 11:19 informa a la Señora Gata que el testigo que le había ordenado encontrar, un tal Pete, está muerto. La zarigüeya iba a testificar en su contra y la Señora Gata no deseaba matarlo, solo pagarle para que no largara. La mujer pide a Howard que encuentre a su asesino si no quiere que sea él el asesinado. Para ello le da doce horas. Howard decide ir a visitar a Murdock en el Gallinero del Infierno. A las 16:33, el abogado ciego le dice que Pete se hizo el muerto y que es Fisk quien se beneficiaría más de que la Señora Gata fuera puesta entre rejas. Wilson Fisk aparece con una banda de monos ninja y los ataca. Murdock, que a pesar de ser ciego, es un experto luchador, y Howard se enfrentan a los asesinos. A las 21:16 la pelea ha terminado y Murdock despierta a Howard que había quedado inconsciente. Wilson ha escapado, pero el abogado le entrega una dirección. Howard se asombra al verla. La policía llega al lugar, asíq ue Howard sale huyendo con su coche y los policías le persiguen.

Connors sirve otra copa a Howard el Humano, quien lleva ya tres meses de retraso en pagar su cuenta. El camarero, un lagarto humanoide, se ha hartado de estar esperando y ha llamado a Toomes el buitre y su banda de gallos para asegurarse que esta vez el paga. Howard relata el caso en el que ha estado trabajando esta mañana. Al terminar, Toomes quiere saber si encontró a la zarigüeya antes de que se le acabase el tiempo concedido por la Señora Gata. Howard reconoce que se le ha acabado el tiempo en el momento en el que la Señora Gata entra en el local con sus matones. La banda de Toomes les apunta con sus armas y los otros hacen lo mismo. Quieren el dinero que ha pararle a Howard. Connors amenaza con llamar a la policía, pero Howard le contesta que no es necesario, ya que lo han seguido hasta aquí. En efecto, dos agentes de policía entran por la puerta en ese mismo instante. Del susto uno de los hombres de Toomes pone un huevo y Howard lo agarra extasiado. En esas llama a Pete que estaba en la parte de atrás del local sin saber nada. La rata se asombra al ver el percal. Howard confiesa que lo ha orquestado todo para evitar que Toomes se quedase el dinero que iba a pagarle la Señora Gata. Tenía intención de cobrar la recompensa que daba el fiscal por llevar a Pete, pero ahora el huevo lo ha cambiado todo y se marcha usando a Pete como rehén para así llevarse el huevo con él.