Patsy Walker, A.k.a. Hellcat!

Patsy Walker, alias la Gata Infernal, usa sus sentidos para detectar energías místicas para descubrir a un hombre que acaba de robar un furgón blindado sin levantar un dedo. La Gata Infernal salta sobre él y le pega una patada en la cara. El hombre usa sus poderes telequinéticos y proclama ser Telequineano y usa una grandilocuente cita de las novelas de Wicked. Esto hace que la pelea se detenga y los dos se vayan a un parque cercano a hablar. Telequineano asegura no ser un supervillano, no es más que otro de los neohumanos afectados por la Niebla Terrígena. De pronto escuchan un grito y van a ver que ocurre. Es una mujer a quien su novio la acaba de dejar y le ha tirado las entradas que había comprado por una rejilla que da al metro. Telequiniano usa sus poderes para recuperar las entradas y entre él y la Gata Infernal dan un susto al ex novio de la mujer. Con la ayuda de la Gata Infernal, el hombre devuelve el dinero que ha robado.

Patsy lleva a Ian hasta la oficina donde trabaja con Hulka y le explica todo lo ocurrido. Patsy quisiera que lo contratara, pero de hecho Jeniffer no puede pagarle ni a ella y la despide. Patsy golpea la mesa de la sorpresa y vuelca la taza de café sobre Hulka. Al verle la cara, los dos salen de la oficina. En el pasillo se cruzan con Sharon King, la casera, quien devuelve las cosas de Patsy que tenía en el trastero donde estaba viviendo. Desafortunadamente lo necesita vacío para poder alquilarlo.

A pesar de que se acaban de conocer, Ian ofrece su apartamento a Patsy, de hecho necesita compartirlo con alguien para cubrir los gastos. Patsy solo tiene una caja de pertenencias, lo poco que había suyo en el trastero, así que deciden ir de compras.

Tras comprar todo lo que necesitan, hacen una pequeña parada en una librería, ya que Iran necesita recoger un libro que tenía encargado. El librero la reconoce, ya que es Tom Hale, uno de los amigos de juventud de Patsy, de la época en la que su madre escribía historias de amor adolescente inspiradas en la vida de su hija. Entonces Ian se da cuenta que Patsy es la misma Patsy Walker de los cómics. De hecho Hedy Wolfe, los está republicando y con el dinero que le ha dado por aparecer en ellos, Tom ha podido abrir esta tienda. Patsy no sabía nada de este asuntos y se enfurece.

Esa noche, Patsy invita a Tom y Ian a tomar unas copas con Jennifer. Tom ha contratado a Ian como ayudante, considera que sus poderes telequinéticos le van a ser de gran ayuda en la tienda. Mientras están hablando, Patsy se da cuenta que hay un gran número de personas con poderes que tienen dificultades para encontrar trabajo pese a poseer habilidades únicas. La sorpresa hace que golpee la mesa, tumbando la copa de martini de nuevo sobre Hulka. Patsy se disculpa y se marcha volando, pues ha tenido una idea.

Al día siguiente, Patsy muestra la idea que ha tenido a Jennifer y Sharon King. Ha decido fundar una empresa especializada en hacer de contacto entre trabajadores con poderes y los potenciales clientes. Ante una oferta de trabajo encontrará al trabajador más adecuado para cubrir ese puesto. Una especie de Héroes de Alquiler, pero sin que sea necesario combatir.