¡Días extraños!
ANX2 8
Hank está en la sala de espera del hospital. En la televisión pasan las noticias, entre ellas la intervención del Doctor Extraño en una serie de fenómenos extraños que están teniendo lugar en Teetering Rocks en Idaho. Bobby lo llama para que monte ahora él guardia en la habitación en la que está ingresado Scott. Su amigo está entubado y en coma. Hank desearía estar en su propio tiempo en lugar de estar anclados en este futuro sombrío en el que el nombre de su amigo inspira terror a la gente. De hecho desearía tener una varita mágica con la que arreglar la situación, pero apenas empieza a verbalizar este deseo recuerda la noticia en la televisión sobre el Doctor Extraño y sale corriendo.
El Doctor Extraño está intentando invocar los poderes de Valtorr y el Escudo de Serafín, pero ambos sortilegios no se activan. En esas aparece Hank teleportado por Pickles y le pide abiertamente ayuda para regresar a su propio tiempo de una forma un tanto irrespetuosa hacia lo que la magia significa. Extraño le responde que no va a ser posible, pero antes de que puedan aclarar ese asunto, Pickles se ve atrapado en la grieta que Extraño estaba intentando cerrar y de pronto se produce un fuerte temblor. La grieta da acceso a la Duodécima Dimensión y por ella pueden penetrar sus habitantes, que son invisibles al ojo humano. Así que Extraño le entrega el Tercer Ojo de Horus para que le ayude a combatirlos. Sin embargo, al colocársela, la mente de Hank no es capaz de asimilar los horrores que contempla y se desmaya. El Doctor Extraño se ve obligado a luchar solo contra los duendes de sombra de la Duodécima Dimensión y se repliega llevándose a Hank para recuperar fuerzas. Hank recupera el conocimiento y Extraño le cuenta lo ocurrido cuando los demonios los vuelven a atacar. Hank decide ponerse el Tercer Ojo de Horus y esta vez logra controlar la visión de lo sobrenatural ayudando así a Extraño a atrapar a los duendes de sombra en su propio cuerpo. Hank ha logrado sobreponerse a la magia considerándola como su fuera ciencia, lo que le permite a Extraño constatar que algo la está alterando. Antes de despedirse, Extraño deja a Hank su máscara mística.
