Origen del Doctor Extraño
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Desesperado, Stephen incluso recurre a probar la Hormona de Crecimiento Mutante de manos de unos vendedores clandestinos. Incapaz de inyectarse él mismo la substancia, pide que se la suministren. Como consecuencia sus ojos empiezan a disparar rayos. Extraño sufre una sobredosis y los traficantes lo arrojan a un contenedor de basura. El Anciano se manifiesta en forma astral y reanima el corazón del ex cirujano instándolo a seguir buscando. Extraño se despierta desesperado sin tener conciencia exacta de lo ocurrido. La HCM era su última esperanza y no sabe que hará ahora. Sobre el contenedor en el que duerme hay un cartel de Roxxon Air sobre el Tibet.
El Barón Mordo entrega un elixir capaz de curar las dañadas manos de Extraño. Para demostrar que no le miente, Mordo aplasta un pájaro y lo revive con unas gotas de la poción mágica. Pero a estas alturas Extraño ya está decidido a emprender la senda mística y rechaza su ofrecimiento. El Barón Mordo se enfurece y ataca a Extraño con sus conjuros. El aprendiz se defiende como puede. Más tarde se reúne con el Anciano y retoma las lecciones.
El nuevo rostro de la magia
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El Doctor Extraño se va a tomar un mai tai en el Bar Sin Puertas. El local todavía está destrozado tras el ataque del Empirikul. La magia no ha regresado del todo, aunque Chondu cree que lo terminará haciendo de maneras que ni siquiera imaginan. Stephen se siente como si tuviera que empezar de cero. Todo lo que aprendió con el Anciano ha desaparecido y ni siquiera sabe que queda si es que queda algo. Incluso salir del bar, para que tiene que atravesar mágicamente una pared, le cuesta un chichón. En la calle comprueba que los seres espirituales han empezado a regresar poco a poco. Cuando ve a un parásito pegado a una mujer intenta luchar contra él, pero la criatura le planta cara.
Extraño regresa a casa todo magullado tras enfrentarse al parásito astral. Allí encuentra a Zelma quien está recopilando los escasos libros y escritos que han sobrevivido al ataque. Extraño le anuncia que a partir de ahora va a ser la autora de los nuevos libros de magia que habrá que escribir, ya que los viejos han dejado de tener poder. Wong regresa a través de una puerta un tanto rebelde del Tibet, donde ha desmantelado el Templo de los Defensores Secretos. Wong cree que es un error, pero Extraño le asegura que ha de ser así. Sin más, agarra un bate con alambre de espino encantado y sale de la casa.
Extraño encuentra al parásito y logra ahuyentarlo de la mujer sobre la que estaba alimentándose usando su bate. La lucha no es fácil y termina por el suelo machacado, pero satisfecho. Como nadie puede ver el parásito, la gente cree que es un pobre vagabundo.
Alguien entra en el Bar Sin Puertas y Chondu cree que se trata de Monako que ha logrado burlar a la muerte. Pero en realidad el recién llegado es el Barón Mordo quien viene con ganas de encontrarse con algunos "viejos amigos".
