Imperio Secreto
USAV 8
La Doctora Toni Ho está encerrada en una celda de reeducación de una prisión de Hydra. Comparte celda con Roberto DaCosta, quien está muriéndose al haberse visto obligado a activar sus poderes mutantes. Ho no deja de pensar en su padre y como logró ayudar a Tony Stark a crear su armadura. Así que empieza a planear como puede ayudar a Roberto para escapar de allí. Tras descubrir que los monitores de su celda son cámaras y que el tiempo de respuesta entre que estos dejan de funcionar y aparecen los guardias es de un cuarto de hora, pone en marcha su plan. Tras conseguir una pata de las gafas de Philip Vogt, otro prisionero del mismo centro reeducativo, lo usa para desarmar los monitores y montar con los condensadores de su interior una resistencia para ayudarle a regular sus poderes. Los guardias se presentan antes de tiempo, así que habla con ellos ganando unos minutos indispensables para que Mancha Solar se reponga y gane el control de sí mismo.
El grupo de héroes europeos a los que se ha unido Chica Ardilla y Enigma deciden atacar un almacén que, según las pesquisas de Outlaw, es una armería de Hydra. Tras neutralizar a los dos guardias, el Capitán Britania tira abajo la puerta y descubren que en su interior hay ocho robots de la muerte giantes con armas nucleares y varios agentes de Hydra. Eso no parece asustar a la Chica Ardilla, que se lanza contra ellos al grito de "eurouníos".
Bala de Cañón ha sido vendido a un traficante de esclavos que lo intenta subastar en un anto de escoria y villanía. Nadie parece interesarse por él hasta que aparece un hombre que dice llamarse Howard Mason.
