Perdición
T 338
Donald Blake grita desconsolado sobre los restos de la nave de su enemigo, quien ha desaparecido teleportado por su padre hasta Asgard. Blake cree que ya no podrá volver a transformarse en Thor nunca más. Nick aparece. SHIELD ha estado siguiendo la nave hasta aquí. Le aconseja no desesperar, está seguro que a Odín no le hará gracia alguna descubrir que no es su hijo quien ha sido teleportado.
Bill Rayos Beta aparece sobre el Bifrost. A su paso salen varios dioses asgardianos preguntando quien es, pero Rayos Beta cree que son demonios y los aparta de un golpe del Mjolnir. Odín se le encara y exige saber donde está su hijo. Lo ha traído hasta aquí atraído por el poder de Mjolnir. Bill Rayos Beta comete el error de arrojar al Padre de Todos su martillo. Pero Odín se limita a agarrarlo al vuelo. Bill Rayos Beta asegura que se apropió del martillo en una justa contienda. A Odín se le termina la paciencia y atrapa al una campo de energía. Usando la Bola de Visionado encuentra a Thor y lo transporta de regreso a Asgard, donde el dios del trueno recupera su verdadera apariencia. Entendiendo que no son enemigos y que todo puede ser un malentendido, Odín decide liberar a Bill Rayos Beta del campo de energía e invita al alienígena y su hijo a discutir el asunto en Hlidskajlf. Los tres ascienden en lo alto de la montaña donde se encuentra el trono de piedra del Alto Tribunal.
Sif se adentra en el jardín de Odín en busca del Padre de Todos por consejo de su hermano Heimdall. Tiene el corazón roto por la marcha de Thor, pero para su sorpresa lo descubre en brazos de Lorelei. Sif se les acerca enfurecida y golpea a Thor arrojándolo por los suelos. Sif advierte a Lorelei que igual que la abandonó, lo hará también con ella. Pero lo que ignora Sif es que no es Thor, sino Loki quien ha golpeado. Todo ha sido una de sus maquinaciones.
