Quicksilver: No Surrender

Mercurio se ve abrumado por la cantidad de criaturas que lo atacan, pero logra mantener la calma y al hacerlo los seres se deshacen. Todos excepto uno de ellos, que es capaz de hablar. La criatura dice pertenecer a una raza de seres que vivían entre los momentos, hambrientos, sin forma ni yo propios, pero su llegada les permitió aprender a adoptar forma y adquirieron sus pensamientos, por eso se intentaron alimentar de la gente de su mente. La meditación ha logrado obligarles a adoptar de nuevo su forma natural. El ser logra enfurecer a Mercurio al considerarlo un fracasado, demasiado egoísta para ser un auténtico héroe y demasiado blando para ser un villano. Mercurio ataca a su contrincante, pero la criatura decide adentrarse en el mundo real y abandona el espacio entre momentos. Mercurio lo persigue y los dos empiezan a pelear por todo el mundo hasta que llegan frente a un músico callejero. Al escucharlo, Mercurio comprende y deja de enfrentarse a su doppelganger. La criatura se dirige inmediatamente hacia la Mansión de los Vengadores con la intención de atacar a la Bruja Escarlata, pero Mercurio le da alcance y lo abraza. El ser la manifestación de todo el dolor que llevaba dentro aculado. Al aceptarlo, desaparece. Los Vengadores salen a recibirlo contento de verlo de nuevo. Mercurio se disculpa, pero el Doctor Vudú le dice que son ellos quienes le deben la vida. Jarvis le lleva a Míster Dibbles, a quien ha estado cuidando. Esa noche Pietro no consigue conciliar el sueño. Su hermana tampoco está durmiendo y lo invita a comer a un lugar que está abierto toda la noche.