Old Man Hawkeye

Tras la Caída de los Héroes, los grandes supervillanos que participaron en ella se repartieron el territorio conquistado. Sin embargo, Piedra Lunar fue apartada de las negociaciones y no se le concedió ninguna tierra tal como se le había prometido.

Barton y Bishop avanzan por el interior del helado bosque canadiense tras haber atravesado la frontera. De pronto son sorprendidos por un Centinela dañado, que los ataca. Entre los dos logran derrotarlo y se les acerca un grupo de personas con costras en la cara. Les han estado escuchando hablar de la Madre de la Luna y quieren llevarlos junto a ella. Barlon les asegura que es un viejo amigo suyo y se dejan conducir hasta ella. El grupo llega a una aldea donde todos adoran a Piedra Lunar como si fuera una diosa. La mujer está esquelética, con la piel pegada a los huesos, consumida por el poder de la gema. Antes de morir sueña con recuperar el favor del Cráneo Rojo y reclamar una posición en su imperio. Así que se propone matar a sus prisioneros. Barton y Bishop logran liberarse de sus captores y dañan la Piedra Lunar. Al ver que está a punto de estallar, sus seguidores se lanzan sobre ellos, desesperados buscando la muerte a sus manos. La piedra los funde a todos en una sola pieza. Barton lamenta no tener pistas del paradero de Zemo, pero Bishop propone mirar las cajas negras de los Centinelas que Zemo envió contra Piedra Lunar y ver cual fue el punto de partida de los robots.

Dos guardias fronterizos canadienses dan el alto a la figura que se acerca andando. Al darse cuenta que es Bullseye, lo dejan pasar, pero el asesino ve la moto de nieve y los mata igualmente para proseguir su camino con ella.

Avalancha muestra a Zemo un maletín que contiene cien dosis de la Fórmula del Supersoldado. Al fin han logrado destilarla. En la cámara de pruebas un hombre perfecto ha matado a un grupo de trabajadores del complejo.