Ciudad de Malvados
WCA3 6
Anguila, Satana, Madame Máscara y MODOK brindan por el buen trabajo. Ahora que tienen apresados a los miembros de los Vengadores de la Costa Oeste empiezan las pruebas. El objetivo no es matarlos, ya que temen que ello sólo haría que vinieran más héroes. Están aquí para recuperar su ciudad y poder volver a los negocios de siempre. La intención así es la de quebrantarlos, dividirlos y aplastar su espíritu. Tienen a los miembros de los Vengadores encerrados en jaulas que cuelgan sobre un estanque lleno de tiburones. Tan solo falta la joven Ojo de Halcón y Lady Bullseye. Eleanor conduce a su hija a través de uno de los túneles de servicio. Aunque Kate hace prometer a su reaparecida madre que no va a volver a desaparecer, no se fía de ella y le coloca un rastreador. Kate se da cuenta que alguien les está siguiendo y dispara por sorpresa varias flechas logrando sorprender a Lady Bullseye a la que no tarda en dejar inconsciente tras deslumbrarla y dispararle una flecha explosiva. Al examinarla descubre que está usando tapones en los oídos y se los guarda. Eleanor conduce a su hija hasta el exterior del parque y le pide que se aleje, que ella tiene que regresar. Kate no está dispuesta a abandonar a sus amigos y regresa. Al atravesar la puerta nota un fuerte dolor de cabeza y se coloca los tapones en los oídos. Mientras, Chico Omega y Masacre-Gwen han sido arrojados a los tiburones. Para dar más emoción al asunto, abren la jaula de Ramone, quien o puede evitar caer al agua. Su hermano se concentra y logra transformar su cuerpo en agua, lo que le permite deslizarse y caer también al agua junto a ella dejando sorprendidos a sus compañeros. Chico Omega tiene una idea para librarse del agua y pide a Masacre-Gwen que cuando se desmaye lo agarre. Creando un fuerte empujón telequinético vacía el estanque. Los tiburones sin embargo, son terrestres, así que la pérdida de agua no les afecta y lo único que hacen es sacar las patas. Clint usa su cinturón a modo de arco y ciega a uno de ellos con una tuerca. El agua del estanque causa una riada por los túneles y alcanza a Kate. Antes de que se reponga, alguien le pega una patada en la cara. Lady Bullseye aparece en la sala de control a penas sin tenerse en pie. Asegura que la causante ha sido Kate. A Madame Máscara no parece preocuparle demasiado. Ya se ocupará él de ella. Cuando Kate recupera el conocimiento, encuentra a su lado a Noh-Varr quien se disculpa por el golpe que le ha causado y le dice que puede explicarle todo.
