Tony Stark: Iron Man

Gracias a un procedimiento muy adelantado para el desarrollo actual de la ciencia creado por Arno Stark, logra que el músico Jayden Ong reciba un implante de brazo tras haberlo perdido en un accidente de tráfico. El brazo pertenece a una mujer, pero es completamente funcional y puede volver a tocar el violín nada más levantarse de la mesa de operaciones.

También diseña una cepa de trigo capaz de crecer en el desierto.

Stark diseña unos microorganismos que son capaces de limpiar la contaminación de un lago de Escocia causada por un gran número de basura artificial, si bien advierte que la solución no es repetible.

Como miembro de la Fundación Maria Stark, atiende la petición de Wayne Butterfield quien ha creado una granja supuestamente ecológica con terneras creadas genéticamente sin cerebro, de forma que no haya un conflicto ético con comer carne. El granjero le asegura que no tienen funciones cognitivas superiores y que son únicamente carne ambulante, así que sus clientes pueden tener sus conciencias tranquilas consumiendo su ganado. El problema parece ser la existencia de una mutación que hace que una res se porte mal sin motivo aparente. Arno pide ver todo el proceso, así que les muestran las instanlaciones de clonación. Arno examina una de las reses y se da cuenta que tienen un cerebro pequeño y vestigial. Butterfield le asegura que tienen lo mínimo para caminar, comer, respirar y defecar y nada más. Aún así se ven obligados a implantarles pequeños chips informáticos para ayudarles a regular sus funciones corporales. Arno dice haber encontrado una solución temporal y le muestra un gas de su creación que ha de mantenerlos dóciles sin afectar a sus funciones cerebrales superiores. Butterfield desea comer un buen filete tras todo el ajetreo del día, si bien Arno no come nada, lo acompaña. Mientras hablan, Arno se da cuentan que las reses lo único que sienten es dolor y de alguna forma están conectadas entre sí incluso a la carne ya cocinada. Las reses entran en un estado de furia y provocan una estampida matando a todos los que han consumido su carne. Arno se concentra para unirse al rebaño, conectar con lo que sienten y así es ignorado por las reses, que matan a todos los trabajadores de la granja excepto a él. A la mañana siguiente viene un equipo de Baintronics que él mismo ha llamado para recoger los cadáveres. Sunset Bain está intrigada por que haya acudido a los servicios de su empresa y hace que la invite a cenar.

De regreso a su apartamento, Arno Stark atiende a varias llamadas. Los ecologistas de Escocia le agradecen su intervención y le aseguran que están lanzando iniciativas por todo el condado para mantener el ambiente limpio. Los granjeros del desierto han abusado de los cultivos y los campos de trigo se roban la humedad unos a otros, pero Arno no está dispuesto a sobrepasar el límite de las plantas. Por último Ong se lamenta de las pesadillas que le causa el brazo, pero Arno le confiesa que el brazo pertenece a Hannah, la mujer que atropelló causando su muerte cuando él mismo perdió su brazo. Arno cuelga al atormentado músico y atiende por fin a su invitada. Sunset Bain ha venido a cenar.