Old Man Quill

Starlord se despide de su familia, se va de misión para atacar a la Iglesia Universal de la Verdad. Su esposa está preocupada por el ultimátum emitido por los fanáticos, pero Starlord la tranquiliza. Además no puede esperar más, la ayuda que esperó recibir de la Tierra, los Vengadores, los 4 Fantásticos y la Patrulla-X no ha llegado, así que deben actuar ahora. La flota de Starlord realiza un salto a través de un agujero de gusano y se enfrenta a las naves de la Iglesia Universal de la Verdad. Durante el combate, Starlord logra asaltar la nave insignia donde le está esperando uno de sus Caballeros Negros. Starlord logra acabar con él gracias a un disparo de su arma. Starlord logra alcanzar el puente de mando donde lo está esperando la Matriarca. La mujer no parece preocupada. Advierte a Starlord que debería haber evacuado Spartax cuando se les dio la oportunidad. Su dios está al otro lado de la galaxia destruyéndolo. Starlord abandona a toda prisa la nave insignia y regresa a Spartax descubriendo que el planeta ha sido arrasado por completo.

Una base espacial orbita alrededor del destruido planeta Spartax, sobre cuya superficie hay gravada una gigantesca cruz ankh, el símbolo de la Iglesia Universal de la Verdad. En el interior de la estación espacial, Quill intenta tomar un trago, pero la botella está vacía. Al abrir la despensa descubre que no queda nada. Entonces pregunta al ordenador cuanto lleva dormido, dos meses y tres días desde que le pidió que borrase esa transmisión. El licor de sáurido se ha acabado y no ha llegado ninguna nueva provisión, por lo que se pregunta que hace despierto. El ordenador le informa que tiene una misión. Para su sorpresa, los Guardianes de la Galaxia, tan envejecidos como él, han venido a buscarlo. Por un momento Mapache Cohete y Quill se enzarzan en acusaciones cruzadas de haberlo abandonado uno al otro, pero al enterarse que su antiguo grupo va a por la Iglesia de la Humanidad, no duda en unirse a ellos.

Al llegar a la cercanía de la órbita terrestre captan una señal de emergencia emitida en bucle procedente del Pico. El grupo se coloca los trajes espaciales y entra para explorar. La estación parece desierta, pero Mantis capta muchos pensamientos mezclándose en su cabeza y no tardan en ser atacados por un grupo de eslizoides. Los Guardianes de la Galaxia acaban con ellos y encuentran un gran número de restos alienígenas, por lo que creen que usaban el mensaje para atraer a posibles víctimas. Drax se pregunta donde estarán los Vengadores o la Patrulla-X. Gamora considera que solo hay una forma de averiguarlo. Al aproximarse en órbita hacia los Estados Unidos, hay un grupo de satélites. Mantis cree que van a recibir un mensaje, pero lo que reciben es un disparo que daña la nave.

La nave se estrella en mitad de una zona desértica. Un tipo con traje de superviviente, sube sobre la nave y empieza a recoger cuanto encuentra. Starlord sale de la nave y lo agarra por el pescuezo. El hombre pide que le perdonen la vida, tan solo estaba buscando comida. Al preguntarle donde se encuentran, el hombre responde que en los Baldíos. Starlord alza la vista y se percata que están a los pies del Monte Rushmore, pero los rostros de los presidentes americanos han sido reemplazados por supervillanos. El del Cráneo Rojo está todo deteriorado.