Fantastic Four: Wedding Special vol 2

Alicia ayuda a Ben a vestirse antes de salir. Ben le asegura que no va a ser fácil, pero ella está convencida en que tendrá éxito en su empresa.

La Cosa aterriza en la Balsa y el alcaide en persona lo conduce hasta la celda donde tienen encerrado al Amo de las Marionetas. De camino, varios reclusos insultan a la Cosa y le lanzan amenazas. Ben salida al Pulverizador, a quien ha ayudado en los estudios. El hombre se lo agradece, pero acto seguido lanza un grito de amenazas uniéndose a la mayoría. Ben sonríe para sí mismo. En la celda del Amo de las Marionetas, le confiesa que va a casarse con su hija y que valora las viejas tradiciones, por ello ha venido a recibir su consentimiento. Para su sorpresa el Amo de las Marionetas se lo da.

De regreso a casa, Alicia no se muestra especialmente sorprendida. Eufórico, Ben empieza a llamar al rabino y también tiene que contárselo a Tía Petunia y Tío Jake. Alicia espera a que Ben abandone la habitación y se saca una marioneta que tenía escondida con la figura de su padre y la guarda en un contenedor especial.

En una habitación llena de imágenes del Hombre Topo, una mujer las arranca y exclama sin cesar que no y gritan: jamás.

Rikki, una amiga de Alicia Masters, le ha organizado la despedida de soltera. Ben está preocupado y le pide a Sue que se asegure que no le ocurra nada. Sue lo tranquiliza y le promete que nadie le tocará un pelo. Pronto llegan Argo y Delia, dos amigas artistas de Alicia. Fuera les están ya esperando Crystal, Medusa y Jennifer Walters, quienes han venido en un limusina conducido por un gruñón latveriano llamado Liosk. Sue cree que está enfadado simplemente por tener que llevar a los 4 Fantásticos.

Rikki lleva al grupo de mujeres al World War Hunk, un local de strippers para mujeres en el que los camareros y los actores están vestidos como superhéroes. Crystal se emborracha enseguida con tomar dos sorbos de champán. Mientras Alicia está ayudando a quitarse la armadura de Iron Man a un musculoso joven el suelo se pone a temblar y se abre un boquete producido por una perforadora subterránea del que empiezan a emerger topoides. Inmediatamente Jennifer se transforma en Hulka y Sue y las dos inhumanas se unen a la contienda. Para su sorpresa, emerge tras los topoides Kala, quien se autoproclama la Mujer Topo. Está dolida por haber sido rechazada por el Hombre Topo y ahora dice vivir ser digna de su mínima muestra de afecto. Por ello no está dispuesta a que ninguno de los mayores enemigos del Hombre Topo encuentre el amor y la satisfacción antes que él. Al verse superada, Kala invoca a todas las bestias y criaturas del mundo del subsuelo, pero aparece el Hombre Topo y la detiene. Asegura que no quiere saber nada de ella y ha traído un presente para la novia. Sue quiere saber porque lo ha hecho y antes de irse asegura que a pesar de vivir en una caverna a kilómetros por debajo de la corteza terrestre sin ningún ser humana a la vista, encontró a alguien quien él importe, aunque a él no le importe nada, así que como podría negarle eso mismo a otros. A diferencia de Kala, él si dice creer en el amor. Al abrir la bolsa del Hombre Topo, descubren que está llena de gigantescos diamantes. Al salir descubre que el motivo por el cual el chófer estaba tan gruñón era por ser esta la noche de su 30 aniversario de bodas, así que la mujeres deciden organizar a Liosk y su esposa una velada inolvidable por toda la ciudad.