X-Men: Black - Juggernaut

El Juggernaut atraviesa las puertas de la Mansión-X e inmediatamente la formación original de la Patrulla-X lo ataca. Juggernaut no entiende como llevan sus trajes antiguos ni como ha llegado a este momento. Alguien están manipulando su mente, así que intuye que debe tratarse de su hermanastro, el Profesor-X. En efecto, el poderoso telépata se manifiesta y el Juggernaut carga contra él. Entonces aparece él mismo cuando era todavía un niño a su lado y le asegura que Charles no es responsable de lo que está ocurriendo. El Juggernaut está confundido y decide seguir al chico cuando éste sale corriendo. Entonces cae en una especie de laberinto. En efecto, nada de lo que está viendo es real. El Juggernaut está siendo puesto a prueba en el Templo de Cyttorak. En el interior de la mente, el Juggernaut ha dado alcance al niño quien le muestra como está siendo manipulado y le aconseja que libere toda su rabia. La joven Patrulla-X es reemplazada por las versiones adultas y lo siguen acosando, pero el Juggernaut decide golpearse así mismo, lo que le permite liberarse de la ilusión. Cyttorak se manifiesta ante sus cultistas. Los hombres se arrodillan para implorar su perdón por no lograr mantener la atadura onírica, pero el dios los desintegra de un manotazo. Cyttorak exige al Juggernaut que se arrodille ante él, pero en lugar de eso, Cain lo ataca. El dios arrebata su poder, pero Cain no se deja doblegar y sigue atacando a Cyttorak. Tras derrotar al dios, la criatura se ríe y da por superada la prueba. En realidad, Juggernaut seguía sometido a las ilusiones de los cultistas. El Juggernaut jura que hará pagar al dios esta humillación. Uno de los cultistas le recuerda que Cytorrak sigue en el Cosmos Carmesí y se requieren las oco gemas para llegar hasta él. El Juggernaut se limita a agarrar al hombre por la cabeza y lanzarlo por los aires. Sin más, abandona el templo y se aleja acompañado por la proyección psíquica infantil de sí mismo.

Los nativos han encerrado a Apocalipsis en una jaula. Su intelecto a disminuido tanto que ya no puede pensar prácticamente en nada salvo en la idea de sobrevivir. D'oerek hace experimentos con los hombres primitivos que han capturado, pero todos terminan con la muerte de los sujetos. Un día, Apocalipsis intenta escapar de la jaula mordiendo al hombre que le lleva la comida, pero es reducido a palos y están a punto de matarlo. D'oerek interviene y detiene el ataque. Lo considera un sujeto demasiado valioso para matarlo, así que decide usarlo como nuevo sujeto de pruebas. Durante la transferencia de energía, Apocalipsis logra soltar un brazo de sus ligaduras y usando los restos de su poder, agarra a D'oerek y transfiere su ADN a su cuerpo tomando posesión del mismo. En este proceso se ha percatado que sus captores en realidad eran sus cobayas de su fracasado experimento y ha llegado el momento de acabar con ellos.