Avengers vol 1

El Capitán América acusa delante de los Vengadores a Chaqueta Amarilla por haber disparado a la Reina Elfa por la espalda cuando ella ya había dejado de combatir, en su anterior enfrentamiento. Iron Man y Thor actúan como jueces, y le piden a Chaqueta Amarilla que diga algo en su defensa, pero él no alega nada, y deciden suspenderle temporalmente por unos días hasta que se celebre el consejo de guerra contra él. Fuera de la sala, Tigra intenta animar a la Avispa, sin éxito, y cuando Chaqueta Amarilla abandona la reunión, Tigra es testigo del desprecio que le hace Hank a su mujer. Al terminar la reunión, el Capitán América abandona la mansión, recordando que él también cometió errores en el pasado. Iron Man repasa en el archivo la historia de Hank con los Vengadores, pensando que quizás no tengan derecho a juzgarlo por su error. El matrimonio Pym también abandona la mansión, y varios fans de los Vengadores piden autógrafos a la Avispa, ignorando a Chaqueta Amarilla.

Los Pym llegan a su hogar, y Hank está de un humor de perros. La Avispa trata de demostrarle cuánto le quiere, pero él rechaza sus muestras de cariño y se encierra en el laboratorio. Allí, desarrolla un plan para que los Vengadores reconozcan su valía, y construye un robot llamado Salvación 1. Después de tres días sin saber de su marido, la Avispa, preocupada, entra a hurtadillas en el laboratorio y descubre a Hank con Salvación 1. Hank se enfada con ella, y ordena al robot que ataque a su mujer. Cuando la Avispa está atrapada, Hank dispara a un punto débil del robot, desconectándolo. Entonces le explica a su mujer que planea hacer que Salvación 1 ataque a los Vengadores, y él lo desconectará, apareciendo como el héroe que es. La Avispa trata de convencer a su marido de que su plan es una locura, pero él la golpea para que se calle.

Tony Stark abandona una reunión en Stark Internacional, y el Dr. Blake deja los últimos detalles de una operación a sus colaboradores. Poco después, Iron Man y Thor se dirigen a la Mansión de los Vengadores para asistir a una importante reunión.

Jarvis le lleva a Tigra el cheque con el estipendio semanal de los Vengadores, y ella se pone a dar saltos de alegría al ver que son 1000 dólares. El Capitán América se prepara para el consejo de guerra, sabiendo que su misión es acusar a Chaqueta Amarilla, pero deseando que lo declaren inocente. Cuando llegan los otros Vengadores, el Capi comienza presentando la acusación, pero en el momento en el que Chaqueta Amarilla debe defenderse, presenta un discurso incoherente, acusando al Capitán América de celos, hasta que los Vengadores, avergonzados, le piden que se calle. Cuando la Avispa se quita las gafas de sol porque está llorando, los demás pueden ver que tiene un ojo amoratado, y comprenden que Hank la ha golpeado. Chaqueta Amarilla entonces activa un dispositivo oculto en su cinturón, y un robot atraviesa la pared, atacando a los Vengadores. La Avispa les dice que Hank construyó el robot para que pudiera con los Vengadores, y luego derrotarlo él para aparecer como el héroe. De hecho, el robot consigue rechazar los ataques de todos los Vengadores. Sin embargo, cuando Chaqueta Amarilla se dispone a desactivarlo, él mismo cae víctima del robot, y tiene que ser la Avispa la que le dispare en su punto débil, acabando con la amenaza. Entonces, Chaqueta Amarilla, destrozado, abandona la Mansión, ante la mirada acusadora de sus compañeros. La Avispa quiere llorar, pero dice que no le quedan lágrimas.