Ares

Pese a las súplicas de Zeus, Ares no siente mas que desprecio por su padre y lo golpea nuevamente, los guardias se disponen a prenderle pero Zeus se lo impide ya que sabe que el Dios de la Guerra es su última esperanza, entonces el patriarca de los Olímpicos le recuerda que si Mikaboshi triunfa, su hijo morirá, entonces Ares hace un juramento, acabará con el invasor oriental, recuperará a su hijo y después se las verá con su familia. Reunidos en la sala del consejo, Hércules informa al Dios de la Guerra sobre el enemigo, sus capacidades y los medios que dispone, también le habla de las fuerzas con las que puede disponer el Olimpo incluyendo a varios de los Dioses Luminosos y muchos mortales trascendidos. El consejo se ve interrumpido por la llegada de las fuerzas de Mikaboshi que han llegado hasta las murallas del Olimpo y amenazan con invadir la ciudad, furioso, Hércules carga contra los invasores y logra sacarlos del palacio tras lo cual salta a las murallas para impedir que sigan entrando. Viendo a su hermano combatir y no deseando ser menos, Ares se arroja bajo las murallas para unirse a la lucha.

En Oriente, Mikaboshi sigue trabajando la mente de Alex mediante una combinación de pócimas y medias verdades, aprovechándose del desengaño que el chico siente al saber que su padre le ha mentido y que en lugar del hombre honorable que pensaba que era, en realidad era el Dios de la Guerra y en su nombre habían muerto millones a lo largo de los tiempos, Alex vuelve a caer desmayado pero Mikaboshi está contento puesto que la resistencia del chico poco a poco se va debilitando

En el exterior del Olimpo bajo sus murallas, prosigue el combate entre las huestes de Mikaboshi y los dioses del Olimpo cuyas fuerzas ahora están lideradas por Ares y Hércules. Los orientales usan fuego místico para atacar a sus rivales pero el Dios de la Guerra logra neutralizar un enorme proyectil igneo que habían lanzado contra ellos, a continuación, vierte sobre él el contenido de una fuente ardiendo y a continuación pide a Hércules que lo arroje en medio de las fuerzas enemigas, su medio hermano así lo hace y el Dios de la Guerra acabó en medio de las filas de Mikaboshi sembrando la muerte a su paso. En otro lugar del campo de batalla, Zeus dirige a sus fuerzas cuando a lo lejos ve a Alex encadenado. El patriarca de los dioses Olímpicos acude al rescate de su nieto al que libera de sus ataduras y abraza. Sin embargo no se trataba de Alex sino de Mikaboshi que había usado su poder de crear ilusiones para adoptar la apariencia del hijo de Ares, y aprovechando que tenía ante si a Zeus con la guardia baja, lo atravesó con sus garras por la espalda dejándolo malherido