Spider-Woman vol 3

Dos años antes de encontrarse con Spiderwoman por primera vez, Bless y Donna habían iniciado una prometedora carrera como modelos, pero obsesionadas como estaban por su peso fueron a visitar a una de las más prestigiosas nutricionistas para que las asesorara como perder más peso. La doctora se escandalizó, ya que las chicas que tenía ante ella estaban por debajo del peso normal. La doctora quería ayudarlas, pero no de la forma que ellas se esperaban y las chicas se marcharon. Tal como habían prometido se ocupaban de alimentar a su hermana, a la que llevaban comida, ya que la asistenta que habían contratado no se ocupaba lo suficiente de ella. Bonnie al verlas les reprochó que no se preocuparan más por ella, pero exaltada como se puso su corazón no lo resistió y se desplomó al suelo. Donna insistió para dejar a su hermana allí y dejar que se muriera para no tener que ocuparse de ella nunca más. Al salir se encontraron con Rosa, la chica que debía ocuparse de ella. La chica las llevó hasta la casa donde vivía su abuela, una supuesta bruja, que les proporcionaría una pócima para conseguir perder peso tal como ellas querían. La bruja les preguntó si estaban dispuestas a vender su propia alma, pero como pensaban que era todo charlatanería pero querían probar igualmente el brebaje le contestaron afirmativamente. Esa misma noche se tomaron la pócima, pero no sintieron nada particular y se fueron a dormir. A la mañana siguiente se habían transformado literalmente en Carne y Huesos.