Captain Savage

Los Leathernecks son enviados a la Indochina francesa la cual, desde la ocupación japonesa, se había convertido en la principal proveedora de caucho del imperio del sol naciente. Los comandos aliados, disfrazados como nativos locales, surcan el río Mekong en una canoa para acabar con un importante depósito de caucho. En un momento dado, los Leathernecks son atacados en pleno río por un barco y pese a defenderse heróicamente, deben rendirse ante la superioridad de fuego de su enemigo el cual no era otro que el General Diez por Ciento, un pirata local que extorsionaba tanto a los aliados como a los japoneses, exigiendo un diez por ciento de todas las mercancias que surcaban el río para dejarles pasar. Pese al asco que les daba tratar con semejante pirata, los aliados aceptan pactar con el General que les permite continuar su camino a cambio de un porcentaje del caucho robado. Tras su encuentro con el pirata y mientras continuan surcando el Mekong, los Leathernecks son atacados desde la ribera del río y los aliados responden al fuego, en un momento dado "Little Bear" se enzarza con uno de sus atacantes pero la pelea se detiene cuando se descubre que sus rivales no son japoneses sino guerrilleros locales. Tras el tiroteo, solo uno de ellos, Nuy, queda con vida y este acepta conducirles hasta el deposito donde los japoneses almacenan el caucho.

Nuy conduce a los aliados hasta el deposito donde los japoneses almacenan el caucho tras lo cual marcha para reunirse con la guerrilla para atacar a los nipones. Por su parte los Leathernecks atacan el deposito y tras abrirse paso entre los guardas, descubren que el almacen estaba vacío ya que los japoneses, para prevenir cualquier ataque aéreo contra el deposito, habían decidido trasladar el caucho mediante un tunel subterráneo.

Los Leathernecks siguen el rastro del túnel subterráneo hasta un templo budista donde encuentran el caucho almacenado, el plan japonés es diabólico, el caucho está a salvo en ese lugar y si los aliados deciden atacar el templo, se pondrían en contra a toda la población local poniendo fin a las guerrillas. Sin dejarse amedrentar, los Leathernecks utilizan el tunel subterráneo para devolver el caucho a su ubicación original

Con el caucho a buen recaudo, los soldados japoneses planean un ataque contra los guerrilleros

Los japoneses tienden una emboscado a los guerrilleros liderados por Nuy que son masacrados. Los Leathernecks son testigos de la masacre de sus aliados pero solo pueden escapar a través de la jungla perseguidos de cerca por sus enemigos, mientras los aviones aliados bombardean el depósito de caucho, en un principio los japoneses se congratulan al pensar que los aliados han fracasado al atacar un depósito vacío pero pronto descubren que realmente, el ataque ha sido un éxito y todo el caucho ha sido destruído.

Los Leathernecks huyen a través del río, perseguidos de cerca por los japoneses que les superan en número y armamento. Cuando estaban a punto de ser cazados, entra en acción el General Diez por Ciento que abre fuego contra los japoneses poniéndolos en fuga y escoltando a los aliados hasta un lugar seguro. Una vez a salvo, los Leathernecks se congratulan por el hecho que el General Diez por Ciento no se llevaría nada, ya que todo el caucho había sido destruido.