Conan The Barbarian vol 1

Siete magos aparecieron un día en Wan Tengri en el séptimo día del séptimo mes reduciendo al dirigente de la ciudad, un tal Won Shi a cenizas y apresando a su hija. A continuación crearon mágicamente una torre que empezó a emitir extrañas llamas y una voz susurrante. Cualquiera que robara a los magos veía como las piezas robadas desaparecían de sus manos.

Bourtai examina el cuerpo tendido de Conan y observa su bolsa de monedas listo para robársela, pero Conan recupera el conocimiento y lo agarra por la mano. El hombre rápidamente se presenta y le dice que mejor escapar de allí ya que los guardias están regresando. Con su ayuda trepan por los tejados y se adentran de nuevo en la ciudad hasta el refugio de la Hermandad. A la mañana siguiente, Conan se despierta con toas las heridas de su cuerpo curadas. Cuando Bourtai cuenta a Conan que Kassar ha sido hecho prisionero, el bárbaro decide ir a rescatarlo, así que Bourtai lo guía hasta el interior de la torre de los Siete Magos. Cada mago tiene sus propios guardias y todos se temen unos a los otros, el equilibrio entre ellos es precario y, en cualquier momento puede estallar una guerra civil entre ellos. En el interior de la torre Conan encuentra a Kassan encadenado y muerto. En la cámara donde lo haya se descorren las cortinas y se ve en un foso rodeado por los guardias y los siete magos. Los hechiceros lanzan contra él un enorme felino, pero Conan logra matarlo pese a que convierte ilusoriamente su espada en una serpiente. A continuación se ve obligado a luchar contra el Guantelete de las Siete Muertes, un grupo compuesto por un soldado de élite de cada uno de los magos. No sin dificultad, Conan logra derrotarlos a todos, así que se acerca ante la mujer que le ha retado a derrotarlos. Al remover Conan el velo que cubre su cara su rostro se descubre como una calavera y dice ser ella misma la Muerte.