Conan The Barbarian vol 1

Rothath de Lemuria está muriéndose en las escaleras de un templo a causa de una herida de espada cerca del corazón, con el último aliento lanza una maldición al Rey de Lemuria, Asfodel IV, quien lo exilió por temerlo y maldice sobre todo a quien le causó la herida, Kull el Conquistador. Tras lanzar la terrible maldición finalmente muere con una sonrisa en los labios.

Un hombre de las colinas encuentra por casualidad las ruinas del templo en que murió Rothath de Lemuria. Allí donde yacía el sacerdote encuentra un esqueleto de oro. El bárbaro agarra el cráneo, pero de pronto se produce una descarga de energía que llena con el grito del desdichado.

Conan le dice al Capitán Kiribor que deberían enviar exploradores por delante de las tropas, pero el militar no atiende a razones pensando en la invencibilidad de la caballería de Turan. Pero tal como Conan temía caen víctimas de una emboscada y los hombres de las colinas saltan sobre ellos. Juma el Negro, un enorme mercenario, apoya en el combate a Conan, mientras que el Capitán Kiribor defiende hasta el último aliento a Yolinda, la hija de Yezdigerd y nieta del Rey Yildiz, a quien estaban protegiendo. La chica estudiaba en el convento norteño del Sagrado Corazón de Tarim. Pero pese a la fuerza de los dos guerreros terminan siendo superados en número y caen prisioneros de los agresores. Su tamaño los salva de ser asesinados, ya que los consideran valiosos para venderlos como esclavos.

Conan, Juma y la princesa son conducidos camino del Valle del Sol, al adentrarse en la jungla un rinoceronte sale de entre la maleza directo hacia Conan. Creyendo que es un unicornio el bárbaro se queda bloqueado, pero Juma salta sobre él y lo aparta del curso del rinoceronte. Pero el animal es atacado por un lagarto gigante unos metros más allá y la partida continua su marcha. No tardan en llegar hasta el Valle del Sol, donde Rothath, vuelto a la vida, ha logrado que los hombres de las colinas construyan una torre a la que únicamente puede accederse por medio de una esfera impulsada por un chorro de agua. Allí son llevados el trío, Rothath quiere casarse con Yolinda para apodersarse de Turan. Al ver a Conan, al sacerdote le recuerda a Kull y manda a Anaxor, una bestia simiesca contra él. El cimmero la mata, pero Rothath le ordena detenerse o va a degollar a la princesa. Juma agarra una lanza y atraviesa el pecho de la chica, quien resulta ser una mera ilusión del mago y es en realidad otro de sus hombres simio. Pero esta vez el mago los hace dormir con un potente conjuro. Cuando se despiertan se encuentran en una mina en la que son forzados a sacar oro. Cuando los guardias se cansan de ellos, los dos guerreros se fugan en una vagoneta. Al llegar cerca de la salida encuentran a un grupo de lagartos gigantes. Como pueden intentan escapar de ellos, pero de pronto el Demonio del Foso surge del agua. Se trata de una especie de babosa gigantesca que mata a los lagartos y persigue a los dos bárbaros. Sin detenerse se dirigen hacia la torre a cuyos pies Rothath ya estaba organizando el matrimonio con Yolinda. Al ver a la babosa intenta escapar en la esfera, pero Conan se percata que es el oro lo que persigue el monstruo. Arrojando los dos fardos hace que la babosa se coloque sobre el chorro y provoque la caída de la esfera. Esta se abre y Rothath, presa del pánico intenta huir, pero la babosa lo atrapa y absorbe el oro de su piel matándolo en el proceso. Sanos y salvos, Conan, Juma y la princesa se alejan.