Conan The Barbarian vol 1

El Rey Kull dirige sus fuerzas hacia una ciudad en las montañas de Velusia. Sobre un altar dorado Gallio se arrodilla para rezar al Dios Escorpión para suplicar que lo salve, ya que aunque Kull se dirige hacia la ciudad para acabar con quienes adoran a los Dioses Arcanos, él está condenado a morir sacrificado en el Templo de la Oscuridad Imperecedera al demonio de la Sombra Negra. Irena llega corriendo para advertir a su amado que Thuron está llegando, pero es demasiado tarde. El enorme sacerdote cadavérico los agarra a los dos. Sin embargo, un escorpión pica a Thuron en el pie y lo mata en el acto. Finalmente Kull llega triunfal a la ciudad.

Para mantener su tren de vida de lujos, Murilo se dedicó a vender secretos de estado de Corintia, pero fue descubierto y tuvo que huir. Murilo llegó hasta la capital de Nemedia, donde fundó un grupo de mercenarios llamado la Compañía Escarlata, de la que él mismo se hizo capitán.

Conan llega a Belverus buscando trabajo. De pronto se oye un grito entre la multitud, un toro bravo se ha escapado y embiste contra la gente. Un chico vestido como un bufón atrae la atención del toro por su traje colorido, pero el chico salta sobre el toro agarrándose en sus astas. Conan en cambio se lanza contra la bestia y la agarra por el cuello desnucándola. Entre el público que ha presenciado lo ocurrido está Murilo, antiguo conocido de Conan y ahora capitán de la guardia, quien confiesa haber soltado a la res. El acróbata se enfurece y salta sobre Murilo. Los hombres de Murilo atacan al acróbata cuyo sombrero cae al suelo descubriéndose que es una chica. Conan evita que la golpeen con una espada y Murilo detiene la lucha y los invita a un trago. En la taberna ofrece a Conan un puesto en el ejército de la ciudad para la guerra que se sucederá en Ophir. La muchacha, de nombre Tara, es enrolada también gracias a la intervención de Conan.

Durante el trayecto hacia Ophir al llegar cerca de las Llanuras de Shamu los hombres acampan para pasar la noche. Un mercenario llamado Akanus manifiesta su reticencia a pasar por esas tierras que consideran malditas. Morilo tiene que pegarle un manotazo cuando el hombre empieza a levantarle la voz. Conan tranquiliza al capitán quien le cuenta la historia del Dios Escorpión para explicarle los miedos supersticiosos de sus hombres. Al llegar a unas ruinas encuentran el Escorpión de Cristal sobre un altar de oro, la gente que ha contratado a Morilo quiere lo que hay más allá del altar, pero todos desaconsejan enfurecer a los dioses. Pese a todo Morilo ordena apartar la estatua. Pero cuando los hombres empiezan a moverla, ésta recobra vida y los ataca. Finalmente Conan consigue hundir su espada en la espalda del escorpión gigante y lo mata. Bajo el ídolo hay unas escaleras que descienden. El grupo desciende por ellas hasta llegar a una sala en cuyo suelo se encuentra el Anillo de la Sombra Negra. Conan le aconseja no tocarlo y Morilo está de acuerdo con él, ya que se dice que solo el Anillo Serpiente de Thoth-Amon puede hacerle frente. Morilo ordena a Dirkov y Coppolus que custodien el anillo mientras él averigua para que lo quieren las personas que lo han contratado. Tres días más tarde los dos mercenarios continúan custodiando la gema, pero deciden apoderarse de ella por su cuenta, de hecho prácticamente el anillo los está llamando. Pero cuando Dirkov va a cogerlo, Coppolus lo golpea con su lanza y agarra el anillo. De pronto una sombra se apodera de él y lo convierte en una criatura de oscuridad. Dirkov recobra el conocimiento, solo para perecer también víctima de la sombra. Lejos de allí a un día distancia de Ronnoco, Morilo cree que han sido unos estúpidos a temer de las supersticiones, pero Conan le asegura que no quiere nada que ver con la Sombra Negra.