Monstruo de Frankenstein

A finales del Siglo XVIII, Victor Frankenstein, un brillante estudiante de química y ciencias biológicas de la Universidad de Ingolstadt y heredero de una baronía suiza, se embarcó en experimentos que tenían como meta la creación de vida artificial. Frankenstein esperaba así crear una nueva especie de vida humanoide, y, para ello, debía descubrir como reanimar a los muertos y hallar el camino a la inmortalidad humana. Frankenstein tuvo éxito en construir un gigantesco humanoide a base de partes de diversos cuerpos recién fallecidos. La extraordinaria brillantez de Frankenstein le permitió descubrir un método de impedir el deterioro celular en los trozos de cuerpos que había utilizado y de evitar el natural rechazo de un cuerpo humano a aceptar los transplantes de partes que le son extrañas. Finalmente utilizando procedimientos que permanecen en el más absoluto secreto, Frankenstein dotó de vida a su creación. Aterrado y asqueado por la grotesca criatura una vez que le hubo otorgado la vida, Frankenstein la abandonó.

El aturdido monstruo comenzo a vagar. Aunque el cerebro del monstruo había pertenecido una vez a un ser humano, el monstruo carecía de cualquiera de sus recuerdos y, al principio, era tan ignorante como un niño pequeño. Sin embargo, el monstruo estaba dotado de una gran inteligencia. No sólo aprendió a valerse por sí mismo si no que aprendió rápidamente a hablar tras observar en secreto al resto de la gente. En cuestión de meses, el monstruo fue capaz de hablar tan inteligiblemente como cualquier ser humano. Pero el monstruo estaba angustiado por el hecho de que su repulsiva apariencia física le mantuviera aislado de la raza humana. Sus intentos de entablar amistad con otra gente fueron recibidas con miedo, odio y violencia. Enfurecido por este rechazo generalizado, el monstruo busco venganza sobre toda la humanidad y sobre Frankenstein en particular.

Tras haber asesinado a William, el hermano menor de Frankenstein, el monstruo se enfrentó a su creador exigiéndole que le creara una compañera para él. El monstruo prometió que él y su compañera se alejarían de la humanidad para vivir felices los dos juntos. Frankenstein comenzó a trabajar en su nueva creación, pero temiendo que la pareja diera origen a una raza de monstruos que aterrorizaran a la humanidad, Frankenstein destruyó a la nueva criatura antes de haberle otorgado vida. Montando en colera, el monstruo se cobró las vidas de Henry Clerval, amigo de Frankenstein, y de Elizabeth, la esposa de su creador. Persiguiendo a su criatura hasta el Ártico, Frankenstein fue víctima del frío, la fatiga y el hambre. Posteriormente fue recogido por el barco del Capitan Robert Walton, a quién contó la historia de su vida antes de perecer a bordo del barco. El monstruo, encontrando el cuerpo a bordo del barco se arrepintió de sus actos e intentó suicidarse para expiar sus crímenes. Este no murió, si no que acabo congelado en un estado de animación suspendida.

En 1818, la escritora Mary Wollstonecraft Shelley publicó el relato de Frankenstein a Walton bajo el título de "Frankenstein o el Moderno Prometeo", y permitió a sus lectores que siguieran creyendo que su relato era una mera ficción.

En 1898, Robert Walton IV, el biznieto de Walton encontró al monstruo enterrado en el hielo y lo sacó. Ello causó el regreso del Monstruo de Frankenstein que volvió a la vida gracias al calor. Pero volvió a quedar sumergido de nuevo en el hielo. Más tarde, unos marineros lo encontraron y lo vendieron a una feria, donde era mantenido en animación suspendida y exhibido como una atracción más. El monstruo terminó liberándose y vagó por Europa durante un tiempo. La criatura sufrió daños en sus cuerdas vocales en un encontronazo con Drácula el Señor de los Vampiros, que le dejó incapaz de hablar. El Monstruo de Frankenstein volvió a caer en animación suspendida cubierto por el hielo, pero fue revivido otra vez en años más recientes. Uno de los descendientes de Frankensten, Veronica, operó la laringe de la criatura para que pudiera hablar de nuevo.

A mediados del siglo XX, el Monstruo de Frankenstein, haciéndose llamar simplemente Frank, se unió a Primera Línea. Se ignora cuanto tiempo permaneció en las filas de este grupo de héroes americanos, pero se sabe que intervino en la operación contra Rumor y la diosa olímpica Venus.

Años después volvió a aparecer luchando contra al lado de héroes como Spiderman, el Hombre Lobo o Iron Man. Recientemente se le ha visto al servicio de Elsa Bloodstone, la hija de Ulysses Bloodstone, sin duda el más grande cazador de monstruos de la historia, cuando ella continuó la labor de su padre.