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datos

Nombre Original:

Dracula

Nombre Real:

Vlad Tepes Drácula

Otros Alias:

Conde Drácula, el Diablo, Doctor Vlad, Dragón, Justin Drake, Padre Muerte, Vlad el Empalador, Kaziglu Bey, Príncipe Empalador, Príncipe de la Oscuridad, Vladimir Tepesch, Señor de los Condenados, Señor de los No-Muertos, Señor de los Vampiros

Especie:

Vampiro

Profesión:

Señor de los Vampiros

Lugar de Nacimiento:

Schassburg, Transilvania (actualmente Sighisoara, Rumanía)

Lugar de Fallecimiento:

Castillo Mordo, Transilvania

Estado Civil:

Casado en tres ocasiones, y viudo de las dos primeras

Parientes Conocidos:

Vlad Dracul (padre, fallecido), Príncipe Marcea el Viejo (abuelo, fallecido), Príncipe Basarab el Grande (ancestro, fallecido), Mircea, Radu (hermanos, fallecidos), Stephen Bathory (primo) Zofia, María (mujeres, fallecidas), Domini (mujer, separada), Lilith (hija), Vlad Tepelus (hijo, fallecido), Janus (hijo), Frank Drake (descendiente)

Grupo de Afiliación:

Antiguo líder de varias sectas ocultistas, como el Culto de Anton Lupeski y los Darkholders

Base de Operaciones:

Muy a menudo, el castillo Drácula en Transilvania; en otras ocasiones, móvil.

Primera Aparición: TOD 1
Origen: DL 2~ 3
Muerte: DRSTR2 62

historia

Vlad Tepes Drácula nace en 1430, siendo el segundo hijo de Vlad Dracul, un noble transilvano que poco después es nombrado príncipe de Valaquia, un principado rumano en la frontera sur de Transilvania. Rumanía, por entonces está asediada por los turcos otomanos bajo el sultán Murad II, que ha conquistado Servia y Bulgaria y está amenazando a toda Europa. Dracul, estableció tratados con los turcos, hasta el punto de unirse, en 1438, a una expedición turca para saquear Transilvania.

Sin embargo, Dracul, Drácula y su hermano más joven Radu el Hermoso fueron traicionados y capturados por los turcos en 1444. Dracul reitera su lealtad al sultán, y como prueba ofrece a Drácula y Radu como rehenes en la corte. Es aquí, en la corte de Murad II donde Drácula recibe educación, no sólo en filosofía turca y griega, sino también en crueldad. Vlad Dracul y Mircea, el hermano mayor de Drácula, son asesinados en 1447 por hombres de John Hunyadi, el principal cruzado de aquella época contra los turcos, mientras Drácula estaba aún en la corte del sultán.

Vlad escapa de los turcos en 1448, y las relaciones entre él y Murad II se mantienen lo suficientemente buenas para que Drácula consiga ayuda turca para derribar a los Danestis del trono de Valaquia. Poco después, temeroso de los transilvanos que mataron a su padre, huye a Moldavia, donde permanece hasta 1451. En ese año, Vlad regresa a Transilvania, entregándose a la merced del asesino de su padre y su hermano, John Hunyadi. Es el propio Hunyadi, uno de los más grandes generales de aquella época quien instruye a Drácula en las artes de la guerra.

Drácula se casó entonces con Zofía, una noble húngara cuyo matrimonio había sido concertado por su padre. Vlad odiaba a Zofía, hasta el hecho de torturarla física y mentalmente (llegando incluso a seducir a otras mujeres mientras Zofía permanecía encerrada en un armario de la misma habitación). Zofía dio a Vlad una hija, Lilith. A ambas las obligaba a cenar en presencia de sus más recientes empalamientos. Un año después de su matrimonio, en 1452, Vlad despojó a Zofía de su título nobiliario y le dio una noche para abandonar el castillo con sus cosas y Lilith. Zofía dejaría a la niña a cargo de la anciana gitana Gretchin, pagándole por ello antes de suicidarse. Drácula se casaría poco después con María.

En 1453, Constantinopla cae bajo el dominio turco y cuando, con ayuda de Hunyadi, Drácula vuelve a ser príncipe de Valaquia en 1456, y se ve forzado a emplear aquellas artes de guerra contra el nuevo y hostil sultán, Mohamed II el Conquistador. Cuando ordena el empalamiento de todos aquellos que tuvieron algo que ver con el asesinato de su padre, Drácula se gana el apodo de Vlad el Empalador. Su segundo acto como príncipe de Valaquia fue ordenar un ataque masivo a las hordas turcas. Poco después, Frank Von Frankestein, líder de los llamados caballeros teutónicos, irrumpió en Valaquia para convertir a los "paganos" a sangre y fuego. A pesar de sus numerosos "triunfos religiosos" Frank y sus caballeros germanos fueron derrotados por Vlad y empalados como era su costumbre.

En 1459, los señores de la guerra turcos envían emisarios al príncipe de Valaquia. Al negarse a quitarse su fez, Drácula ordena empalarles de tal manera que nunca se los pudieran quitar. Mientras esto ocurre, Vlad se divierte con María y jugando con su hijo recién nacido, Vlad Tepelus. Ese mismo año el primer vampiro, Varnae, se hastió de su existencia, y decidió preparar como sucesor a Vlad Tepes Drácula. Instigado por visiones oníricas de Varnae (que Drácula tomó como proféticas) Vlad envió a sus soldados contra la tercera invasión turca.

Sin embargo, Varnae había engañado a Drácula con sus sueños, así que perdió la batalla. Las tropas de Drácula pudieron manejar el asalto de las hordas de turcos, pero fueron masacradas por los Jinetes Oscuros de Apocalipsis. El propio Apocalipsis derrotó a Vlad, causando su captura por sus enemigos.

Así, Vlad fue capturado por el señor de la guerra Turac y su aliado el Barón Korda, quienes esperaban poder usarle para controlar Transilvania. Turac llevó al gravemente herido Drácula a la gitana Lianda, cuyos poderes curativos eran famosos. Sin embargo, Lianda era una vampiresa y maldice a Vlad con la no-vida. Drácula tan sólo descubrió sus poderes después de que Turac matase accidentalmente a su esposa María, después de violarla. Drácula rompió sus ataduras demasiado tarde para salvarla, pero acabó con la vida de sus primeras víctimas como vampiro: Turac y sus guardias.

Comprendiendo que su condición vampírica le impediría ser un buen padre, deja a su hijo Vlad al cuidado de una familia gitana. Enterrando después el cuerpo de su esposa María, Drácula juraría sobre la misma convertirse en una maldición eterna contra el mundo, que le había arrebatado a su amor. Drácula se enfrentó entonces a un grupo de vampiros enviados por Varnae para comprobar la valía de éste como posible gobernante vampírico. Lucharía con Nimrod, un vampiro que Varnae había dispuesto que pretendiese convertirse en el amo de los vampiros, destruyéndole a él y a su vampiresa Lala.

Entonces, un grupo de sacerdotes, liderados por el tío de una chica llamada Cristina, consiguió destruir a Drácula (su primera muerte como vampiro). A pesar de que Drácula es destruido tan pronto después de su nacimiento como vampiro, Varnae se mantiene firme en su decisión de designarle como su sucesor. Varnae contribuyó a resucitar a Drácula con la sangre de Cristina (que era virgen), obtenida durante la penetración que la desvirgó por un sirviente de Varnae, Serge. Drácula agradeció a Cristina su inadvertida ayuda; y cuando ésta regresó con su tío descubrió que Varnae ya le había matado.

Grave reveló su verdadera forma, la vampírica, pero Drácula le mató. A pesar de la resistencia de éste, Varnae le obligó a beber de su sangre, convirtiéndole en el Señor de los vampiros. Protegiendo a Drácula del sol en un ataúd, Varnae se suicidó caminando alegremente hacia el amanecer.

Inicialmente Drácula se alimentaba de gitanos, a quienes culpaba de su maldición. Entre los que mató se encontraba Arni, hija de la gitana Gretchen. Como represalia, Gretchen convirtió a Lilith (la hija de Drácula) en una vampiresa inmune a muchas de las debilidades vampíricas, destinada a convertirse en eterna némesis de su padre.

Poco después, Drácula reclamó su castillo, en manos del vampiro Antón Levka. Se enfrentaría entonces al padre Bordia, un vampiro bajo la guisa de un sacerdote católico. Tras su muerte, Drácula encontraría un interés romántico en Zaveria, una valiente mujer cuyo marido había sido asesinada por los turcos.

Rebuscando entre las propiedades del padre Bordia, Drácula descubrió un hecho perturbador: la existencia de una fórmula capaz de destruir a los vampiros dentro de los pergaminos del Darkhold. Temeroso del poder de esa fórmula, Drácula secuestró a la mujer del ladrón más habil de la Tierra, Morgo, chantajeándole para que éste robase el Darkhold y lo trajese a su presencia. Morgo logró robar el Darkhold de la Biblioteca Vaticana (un lugar tan santo que Drácula ni siquiera podía pisarlo), pero fue emboscado y asesinado por el hechicero Cagliostro, quien se apoderó del oscuro libro. Drácula mató a la mujer de Morgo y juró enemistad eterna con Cagliostro por sus actos.

Poco después, aún en 1459, Drácula invitó al sultán Murad II a su castillo. Allí, sus vampiresas amantes convirtieron en vampiros a los guardias del sultán, y el propio Drácula le mataría para arrojar su cuerpo desde las almenas del castillo. En 1465, Drácula es visitado por emisarios de varios países (Vargas de España, Von Roon de Prusia, y Benito de Bolonia) quién en el nombre de sus respectivos señores, solicitaron a Drácula y sus sirvientes que se mantuviesen alejados de sus respectivos países. Drácula les mató a todos ellos y decidió visitar sus reinos y aún más.

No obstante, pronto se hastió y regresó a Transilvania. Sin embargo, en sus viajes había mordido y matado a la hermana de un hombre llamado Hans, que buscaba venganza. Hans casi muere congelado en su largo viaje a Transilvania, y recuperó la salud gracias a Rache Van Helsing. Ambos se enamoraron, pero Hans volvió a perseguir a Drácula, muriendo. Rache, embarazada de Hans, juró que su hijo nonato y todos sus descendientes se enfrentarían a Drácula hasta verlo destruido. De esta manera comenzó la larga enemistad entre los Van Helsing y Drácula.

En 1471, el Señor de los vampiros se enfrentó a los magiares por robarle sus siervos. Una de sus siervas, Giorgia Bathory, se obsesionó con él después de que la salvara, pero su afecto no era correspondido. Drácula se enfrentó al Baron Hunyadi (uno de los hijos más jóvenes de John Hunyadi), viéndole como el instigador de los ataques y amenazando con matarle si volvía a intentar algo parecido. Giorgia, celosa, se alió con Hunyadi para matar a Drácula mientras dormía, pero su obsesión por el vampiro la hizo retrasarse, y éste la mató. Inmediatamente, y para evitar futuros problemas, Drácula renunció a su dominio sobre sus siervos. A pesar de ello, poco después tomaría el título de Conde.

En 1553 Drácula mata finalmente a su hijo, a quienes los gitanos educaron en el odio hacia su padre, y que había intentado asesinarle repetidas veces anteriormente. En algún momento indeterminado del siglo XVI, Drácula encontró y mordió a Rosella Carson, llevándosela consigo al Castillo Drácula.

El aventurero puritano Solomon Kane viajó a Transilvania en busca de Rosella. Allí fue atacado por una manada de lobos y salvado por Drácula. Después, fue atacado por una vampirizada Rosella, a quien mató. Kane derrotaría entonces al Señor de los vampiros en un duelo de espadas, pero cuando se preparaba para incapacitarlo con un collar de monedas de plata (para su posterior decapitación), Drácula le recordó su deuda de vida, y Kane le permitió vivir. No mucho después, el nigromante y alquímico Esteban De Ablo se encontró con el vampiro, de quien aprendió los oscuros secretos de la inmortalidad, a cambio de conocimientos no demasiado claros.

Tiempo después, Drácula sedujo y tomó a una chica llamada Julka. Su padre, el sacerdote Frank, persiguió al vampiro y fue asesinado por éste. La madre de Julka cerró las ventanas de su casa y puso ajo para proteger a su otra hija, Morgit, pero murió de un infarto al ver a Drácula al otro lado de las ventanas. La culpa reconcomía a Solomon Kane al seguir oyendo acerca de las malvadas actividades de Drácula. Regresando a Transilvania para subsanar su error, Kane conoció y se alió con Morgit.

Kane se dirigió al Castillo Drácula preparado (armado con una espada de madera, ajo y otras armas) pero el Señor de vampiros, en la cúspide de su poder, jugó con él, desarmándole y tirando su espada a las llamas. Aunque Kane recuperó su espada y la lanzó contra el vampiro, éste se transformó en niebla, y la espada se clavó en el cadáver del padre de Morgit y Julka. Cuando volvió a su forma "humana", Drácula llamó un viento que apagó el fuego que había prendido en su capa, y al mismo tiempo desposeyó a Kane de sus ajos.

Aunque Drácula tenía a Kane a su merced, éste utilizó su mejor arma. Rezando a Dios, sus plegarias fueron escuchadas, y los vientos de Drácula levantaron al cadáver del padre Frank de tal manera que se convirtió en una cruz llameante. Distraído y debilitado, el Señor de los vampiros lanzó al cuerpo contra Kane, quien pudo recuperar un arma (una afilada cruz con rubíes incrustados) de manos de Morgit, con la que empaló a Drácula.

Esa fue la segunda muerte vampírica de Drácula. Sin embargo, esto no duraría mucho, ya que unas horas después, unos hambrientos viajeros llegaron al castillo y, viendo la cruz incrustada en el pecho del esqueleto, decidieron quedársela ellos. No hace falta decir que esos infelices perdieron la vida tras recuperar Drácula la suya.

En 1597, un hombre llamado Durenyi robó el diario de Drácula, que revelaba sus debilidades. A pesar de los esfuerzos de Drácula, su diario se perdería hasta caer en manos del escritor Bram Stoker en el año 1986. Poco después del robo, Drácula abandonó su castillo cerca de Snagov, mudándose a uno cercano a Burgo Pass, que tomaría como suyo durante casi cuatro siglos.

En 1606, Drácula se enfrentó a la Condesa Sangre, Elizabeth Bathory, quien se bañaba en sangre de vírgenes para mantenerse joven eternamente. La Condesa intentó engañar a Drácula formando una alianza, pero éste finalmente la mató. Durante un tiempo, Drácula gobernó una provincia española, hasta que fue expulsado por el misterioso Ángel Dorado, un viajero del tiempo fusionado con el espíritu de su futuro hijo, Janus.

En 1691, cansado de sus lascivas vampiresas, buscó a Charity Brown, de Salem, Massachussets, para convertirla en su esposa. Cuando ella fue acusada de brujería por sus tratos con Drácula, y matada antes de su llegada, Drácula convertiría a la esclava Tituba en vampiresa, que daría lugar a la quema de brujas de Salem un año más tarde.

No mucho después, incapaz de atravesar las defensas contra los vampiros de un pueblo suizo, Drácula se vio obligado a alimentarse con la sangre de una vaca, Bessie, que adquiriría la maldición vampírica. La Vaca Infernal seguiría el rastro de Drácula durante siglos, buscando venganza, hasta su muerte a manos de Howard el Pato.

En el siglo XVIII, la capitana pirata Hellyn DeVill saqueó con sus secuaces el castillo Drácula, robando además el colgante de Drácula (un recordatorio de su amada María). Enfurecido por esa ofensa, Drácula reveló que DeVill era una vieja bruja, y ésta murió a manos de su propia tripulación.

En 1750, Drácula es destruido por tercera vez cuando el padre Eisner le clava una estaca en un pueblo alemán. Sin embargo, el vampiro horrorizó de tal manera al sacerdote que sufrió un ataque al corazón. La hija adoptada de Eisner, Marie, devolvió a la no-vida al Señor de los vampiros para que éste salvara la vida al sacerdote. Sin embargo, lo que Drácula hizo fue arrancarle el corazón. Aunque Marie pudo repeler al vampiro con un crucifijo, Drácula juró que llegaría un día en el que ella le pediría ser una vampiresa para evitar la muerte.

Drácula abandonó el castillo Drácula en 1762 debido a las amenazas combinadas de los turcos y Catalina la Grande, reinstalándose en Francia. Poco después de su ida, el Baron Gregory Russoff se apodera de sus dominios. En 1769, Drácula se enfrentaría a la gárgola creada por Jaqcques DuBois, que había cobrado vida gracias a las pócimas de Cagliostro. Drácula encontró a DuBois y le arrojó a un humeante caldero, dándolo por muerto.

En 1784, Marie LeVeau (la reina del vudú de Nueva Orleans) envió a Mónica Rambeau (la Capitana Marvel) atrás en el tiempo, para así renovar su hechizo de inmortalidad. Allí se encontró con Cagliostro y el propio Drácula. Siguiendo las directrices de LeVeau, Mónica intentó robar una muestra de sangre del Señor de los vampiros durante su sueño diurno, pero éste despertó, salvándose la Capitana por los pelos, con apenas una pequeña mordedura del vampiro.

En 1785, Drácula es atacado por asesinos a sueldo del hechicero Cagliostro. Haciéndose pasar por un conde transilvano, y ofreciendo un cofre lleno de joyas, el Señor de los vampiros se introdujo en la corte de Luis XVI en calidad de consejero. Allí renovó su enemistad con Cagliostro, cuando éste asesinó a su sirviente. Drácula atacó a Cagliostro directamente, a quien estuvo a punto de matar, pero cambio de idea, prefiriendo torturarle convirtiendo a su esposa, Lorenza Serafina, en vampiresa. Durante este encuentro descubriría que Cagliostro ya no poseía el Darkhold.

El 14 de Julio de 1789, Drácula es capturado en una emboscada dirigida por Montplier, noble francés y agente de Cagliostro. Sin embargo, cuando la clase baja de París irrumpió en la Bastilla, Drácula fue liberado. Luis XVI le ofreció el puesto de máximo consejero real a cambio de mantener el orden en Francia con sus poderes vampíricos, pero Drácula le rechazó desdeñosamente y abandonó el país.

En 1794, y en Austria, Drácula convierte en vampiros a Henry Sayge y a toda su familia. En 1795, el Señor de los vampiros regresa a Transilvania para encontrarse al Barón Grigori Russoff controlando sus antiguos dominios. Drácula amenazó a Rusoff para forzarlo a aceptar su poder, pero éste se negó.

Por ello, Drácula convirtió a la esposa del Barón, Luisa Russoff, en una vampiresa; aunque esto costó a Drácula una nueva muerte cuando Russoff le clavó una estaca en el corazón durante el día. Después, rodeó su ataud con cabezas de ajo y lo arrojó al río Danubio; para más tarde dedicarse a destruir los recuerdos del vampiro. Durante el proceso, Russoff encontró a una joven, Lydia, a la que liberó; sin embargo, ésta resultó ser una mujer-lobo, que le atacó. Mordido por Lydia, ésta le transformó en otro hombre-lobo. Esta maldición sería transmitida más tarde por medios místicos a sus descendientes.

Tras su resurrección, Drácula regresó a su castillo y creó defensas como su Pozo de la Muerte para impedir futuros ataques. El 12 de Octubre de 1809, mordió y asesinó a una mujer ciega, Velanna. Cuando tres días después renació como vampiresa, su marido, Lupescu, le clavó una estaca en el corazón, por lo que sería acusado de asesinato.

Tras escapar de la policía, Lupescu buscó venganza en el castillo Drácula, pero fue arrojado al Pozo de la Muerte por el Señor de los vampiros, donde se enfrentaría a las novias de Drácula, incluyendo a su miembro más reciente, la propia Velanna. Manteniéndolas a raya con un crucifijo, Lupescu clavó una estaca en el corazón de las siete vampiresas, formando después con sus cuerpos una cruz gigante. Después se rindió a Drácula, satisfecho con haberle privado de sus diabólicas amantes.

En 1823, el Señor de los vampiros visitó a la hermana Marie Eisner en su lecho de muerte, ofreciéndole la inmortalidad de los vampiros, pero ella le desafió hasta expirar. No mucho después, Drácula convirtió en vampiresa a una joven, cuyo esposo, el conde Vryslaw, la mantuvo encerrada en su castillo alimentándola con sangre animal. En 1843, Vryslaw se vio obligado a matar a jóvenes mujeres cuando su mujer rechazó seguir alimentándose con sangre de animales. Las noticias sobre matanzas vampíricas atrajeron la atención de Drácula, pero Vryslaw sufrió un ataque al corazón al enfrentarse a él. Con sus últimas fuerzas, Vryslaw disparó una flecha contra el corazón de su esposa y pintó una cruz de sangre en la pared para impedir que Drácula la reviviese.

En 1845, Drácula asiste al estreno del Tannhauser de Wagner en Dresde, Alemania. Años después, el Señor de los vampiros conoce en Viena a Anabelle St. John, de cuya belleza queda prendado. Viajando a América, al sur de la línea Mason-Dixon, Drácula mata a Suzie Harlowe. Años después, la organización terrorista conocida como Hydra utilizará el cuerpo de Suzie para crear a Bloodstorm.

En algún punto anterior a 1862, Drácula hizo que los Hijos de Judas raptasen a la esposa de Abraham Van Helsing, un profesor holandés descendiente de Rache Van Helsing. La única razón para esto es que Van Helsing había heredado unas tierras en los Balcanes. Van Helsing se enfrentó a Drácula en una ceremonia satánica, pero no podía hacer nada para detenerle, y tan sólo la providencial llegada de soldados y sacerdotes le salvó de la muerte. Tres días después, la mujer de Van Helsing regresó como vampiresa, y éste le proporcionó la muerte definitiva.

En 1862, Lyza Strang hizo un trato con el Señor de los vampiros, mediante el cual éste mataría a su marido Archibald para garantizar que Otto Von Bismarck se convertiría en el primer ministro de los Estados Alemanes. Sin embrargo, tras la muerte de su marido, Lyza traicionó a Drácula y le clavó una estaca en el corazón; aunque esto solo retrasaría el castigo de Lyza, a la que el vampiro maldijo con el yugo de la no-vida.

Para reunirse con Anabelle St. John, Drácula compró la fragata Raven y ordenó a su tripulación dirigirse hacia Savannah, Georgia. Durante el viaje, mató a Jacob Buckner, que había intentado robarle. Ya en Georgia conoció al comerciante Nathan Beauregard. Cuando éste intentó impedirle que se alimentase de su sirviente, Bessie, Drácula mató a Nathan y a su esposa. Drácula se reunió con Anabelle, y juró salvar a su familia del ejército de la Unión si ella regresaba a Transilvania con él. Hipnotizando a 99 soldados confederados y ayudado por un grupo de ratas, serpientes, murciélagos y otras bestias, aniquiló a las fuerzas de la Unión. Sin embargo, el padre de Anabelle reconoció lo que era Drácula realmente, y le clavó una estaca en el corazón. Pero Anabelle, cumpliendo con su promesa al Señor de los vampiros, le resucitó y viajó a Transilvania con él.

En 1870, Drácula invadió Viena, coincidiendo con el comienzo de la guerra franco-prusiana. Sus legiones vampíricas ocuparon Viena atravesando cualquier oposición. Sin embargo, cuando entraba en el Palacio Imperial, se vio enfrentado una vez más al misterioso Ángel Dorado, por lo que fue obligado a huir. En 1875, el capitán pirata Cutlass intentó saquear las riquezas de Drácula al asaltar un barco francés. Como castigo, el Señor de los vampiros le mordió delante de su hija de tres años, Marianne. Alrededor de esta época convertiría en vampiro a un hombre llamado Cartwright, cuyo futuro tataranieto se convertiría asimismo en el vampiro Dalton; y asesinaría al hijo de un adinerado norteamericano.

En 1879, Phineas Kroner haría matar a todos los pretendientes de su hija, por considerarlos demasiado pobres, aspirando a encontrar a alguien de sangre real para su hija. Finalmente encontró a un aspirante adecuado, el conde Drácula. Es de suponer que la señorita Kroner terminaría sus días como vampiresa. En 1890, un Marshall americano retirado viajó hasta Transilvania por encargo de un rico americano que buscaba venganza por la muerte de su hijo. Aunque su sentido de la justicia le impidió matar al Señor de los vampiros sin tener una orden judicial que le respaldase, el Marshall no tuvo escrúpulos en derribarlo con su escopeta, disparándole una ráfaga de perdigones de plata. Drácula resucitaría un tiempo después, pero las diminutas partículas de plata le hacían envejecer rápidamente cuando pasaba mucho tiempo sin alimentarse con sangre.

El 3 de Mayo de 1890, Jonathan Harker es invitado al Castillo Drácula para ayudar a Drácula a comprar una propiedad en Inglaterra. Es llevado hasta allí por un cochero singularmente parecido al propio Drácula. Una vez en el castillo, el Señor de los vampiros le invita a pasar y se interesa por el retrato de la prometida de Jonathan, Mina Murray. El 5 de Mayo, Jonathan es atacado por las novias de Drácula, y éste irrumpe para salvarle, reclamándole como de su propiedad. El 8 de Mayo, Drácula ordena a Harker escribir unas cartas a sus conocidos para probar que está bien. Al día siguiente, Drácula quema unas cartas que Harker había intentado enviar por medio de unos gitanos.

El 28 de Mayo, Harker insiste en abandonar el castillo. Drácula le abre las puertas para ello, pero se encuentra con una manada de feroces lobos, por lo que tiene que desistir de su partida. El 29 de Mayo, escalando los muros del castillo, descubre al Señor de los vampiros durante su sueño diurno, pero un miedo irrefrenable le impide hacer nada. A principios de Julio, Drácula abandona su castillo y se traslada, oculto en sus ataúdes con tierra transilvana, hacia Inglaterra en el carguero Demeter. Durante el viaje se alimenta y asesina a toda la tripulación excepto el capitán (aunque éste morirá también). En Agosto, el Demeter naufraga en Whitby, y Drácula desembarca en forma de lobo. Allí comenzará alimentarse de sus habitantes, destacando la muerte del señor Swales (el más anciano del lugar) y la mejor amiga de la prometida de Harker, Lucy Westenra.

El 21 de Agosto, un demente internado en el manicomio de Stamford, Reinfeild, consigue escapar de su celda (los barrotes rotos por una fuerza sobrehumana) para reunirse con "su maestro". Cuando John Seward, el director del manicomio, consigue devolverle a su celda, Drácula acecha entre las sombras. Durante Agosto y Septiembre, Drácula continúa alimentándose gradualmente de Lucy. A pesar de los intentos de Abraham Van Helsing para impedirlo, ésta muere por falta de sangre, y Van Helsing la destruye tras su resurrección como vampiresa. El 1 de Octubre, Mientras Van Helsing lleva a Harker (que había regresado a Inglaterra y ya estaba casado con Mina), Seward, Quincy Morris y Arthur Holmwood para buscar las cajas en las que Drácula guardaba tierra transilvana, Drácula visitaba a Mina. Bajo su control, ésta le acompañó a buscar a Renfield, pero éste se volvió contra el vampiro, que le mató. Las palabras agonizantes de Renfield permitieron a Van Helsing salvar la vida de Mina, rechazando al Señor de los vampiros con la Sagrada Forma y agua bendita.

Entre el 10 de Octubre y el 5 de Noviembre, Van Helsing y sus aliados intentaron sorprender Drácula en uno de sus lugares ocultos para sus cajas de tierra, pero éste consiguió escapar. Para rastrearle, Van Helsing usó la conexión de Mina con el vampiro para controlar sus movimientos. Van Helsing y todos los demás viajaron a Transilvania siguiendo al Señor de los vampiros. El 6 de Noviembre de 1890, Quincy Morris y Jonathan Harker, armados con sus cuchillos, empalaron el corazón de Drácula, y aparentemente le decapitaron. Al ver evaporarse su cuerpo, asumieron que había sido destruido. Sin embargo, dado que sus cuchillos no estaban hechos de plata o madera, no hirieron mortalmente al Señor de los vampiros. En realidad, Drácula utilizó su poder de transformación en niebla para engañarles y recuperó su forma corpórea cuando se fueron.

Antes de terminar el siglo, Drácula se hartó de su condición vampírica, e intentó renunciar a ella mediante las atenciones médicas del francés Du Monte. Sin embargo, Du Monte engañó al vampiro para que asesinase a un científico rival (probablemente el único que hubiese podido ayudar a Drácula) y robase sus notas. Tras hacerlo, Du Monte intentó matar al Señor de los vampiros, pero éste se le resistió y abandonó Viena dejando tras de sí un vampiro más.

En 1896, el diario robado de Drácula cae en manos de Bram Stoker, quien, ayudado por testimonios de los aventureros que acompañaron a Van Helsing, decide escribir una novela, que es publicada un año después. El 11 de Octubre de 1897, Drácula escribió una carta en donde acusaba a Stoker de mentir, a Harker de estar podrido de opio, y a Van Helsing de descender de una familia de magos con una larga enemistad con la familia de Drácula. Además, la carta contenía una maldición que haría que cualquiera que la encontrase sería la víctima de sus legiones vampíricas, los Hijos de la Noche. La carta no se encontró hasta dos siglos después por dos periodistas americanos, Mark Cordier y David Frazier que investigaron el Castillo Drácula y sobre los que la maldición cayó implacable.

Van Helsing siguió más tarde el rastro de Drácula, gracias a la ayuda del joven Carl Von Harbou, quien, aunque servía al Señor de los vampiros, decidió traicionarle. Encontrándole en su ataud, Van Helsing clavó una estaca en el corazón del vampiro. Tiempo después, el cuerpo fue encontrado por alguien que, sin saber lo suficiente como para garantizar la muerte eterna del vampiro, puso al cuerpo en un ataud y encerró éste en una cueva, cuya entrada tapó con una piedra tan grande que ni siquiera la demoníaca fuerza de un vampiro podría mover.

En 1898, una mujer gitana llamada Margarita prometió llevar al Monstruo de Frankestein hasta los restos de los últimos Frankestein. Sin embargo, Margarita (en realidad una vampiresa) engañó al Monstruo para que abriese la cueva donde reposaba Drácula, quien resucitó una vez más. Debilitado tras su largo periodo de muerte, Drácula se enfrentó brevemente al Monstruo, pero pronto huyó para alimentarse. Sin embargo, poco después el Monstruo consiguió derrotarle y clavar de nuevo una estaca en su corazón.

Poco después, Drácula debió ser resucitado bajo circunstancias desconocidas, puesto que fue entonces cuando, para vengarse de anteriores afrentas de Apocalipsis, comenzó a atacar y vampirizar a los miembros del londinense Clan Akkaba, descendientes del propio En-Sabah-Nur. Un miembro del clan, Jack Starsmore (al parecer, parte de la cuadrilla local) investigó las muertes y retiró los tatuajes del Clan Akkaba antes de que las primeras cuatro victimas fuesen descubiertas, pero el tatuaje del quinto no pudo ser ocultado. El más poderoso del Clan, Hamilton Slade, fue enviado a buscar al asesino, pero también fue vampirizado por Drácula. Ante la desaparición de Slade, el Clan despertó al propio Apocalipsis de su letargo.

Abraham Van Helsing, atraido por la naturaleza de estos asesinatos, contactó con Jack Starsmore y descubrió la intervención de Drácula en el asunto. Starsmore llevó a Van Helsing a presencia de Apocalipsis y el resto del Clan. Habiendo tenido experiencia con una raza egipcia de vampiros, Apocalipsis creyó a Van Helsing y estuvo de acuerdo en acompañarle hasta el depósito de cadáveres. Allí se enfrentaron a los vampirizados miembros del Clan Akkaba, a quienes destruyeron definitivamente.

Mientras tanto, Slade llevó a Drácula a la Casa de Alejandría, base del Clan Akkaba, e invitó a su madre Margaret a conocer a su nuevo compañero. Así, Drácula transformó en vampiros al resto del Clan, salvo a Margaret Slade y a Jack Starsmore y Frederick Ferguson, que habían acompañado a Apocalipsis y Van Helsing. Slade y el resto de los vampiros del Clan Akkaba tendieron una emboscada a Apocalipsis, Van Helsing y sus aliados cuando regresaron a la sede del Clan. Ferguson teletransportó a él mismo y sus compañeros a un lugar seguro, pero los vampiros pronto encontraron sus rastro y volvieron a atacar; sin embargo, fueron destruidos por el amanecer de un nuevo día.

Apocalipsis, sin embargo, fue mordido por uno de los vampiros durante el conflicto. Tras finalizar este, Drácula regresó a su castillo transilvano a esperar la llegada de Hamilton y Margaret Slade. Tras alimentarse con la sangre de una desvalida mujer delante de los Slade, Drácula echó en cara a Hamilton el no haber podido acabar con Apocalipsis. Cuando Margaret insultó a Drácula por sus acusaciones, su propio hijo acabó con su vida.

Cuando Apocalipsis, junto a Van Helsing y los restantes miembros del Clan se acercaron a su castillo, Drácula envió contra ellos a sus legiones vampíricas y humanas, además de ratas, murciélagos y lobos. Mientras sus subordinados luchaban, Drácula se enfrentó en su castillo contra Apocalipsis, pero se trató de un duelo desigual, ya que la mordedura vampírida de Apocalipsis le hacía susceptible al control del Señor de los Vampiros. Dispuesto a vampirizar permanentemente a En-Sabah-Nur, Drácula fue detenido al arrojarle agua bendita Van Helsing. Tomando ventaja de la debilidad de Drácula, Apocalipsis atravesó su corazón. Sin embargo, se negó a seguir las órdenes de Van Helsing y atravesar permanentemente su cuerpo con una estaca o quemarle. Esto causaría la muerte de Abraham Van Helsing en 1899, tras la resurrección del Señor de los Vampiros.

A principios del siglo XX, Drácula ya se había recuperado de su debilidad y envejecimiento acelerado debidos a las partículas de plata. En 1903, se enfrentó a Marianne Cutlass (a cuyo padre mató definitivamente); y en Madrid a la mismísima Muerte (bajo el seudónimo de Carlos Muerto) quien pretendía acabar con Drácula porque, como Señor de los vampiros, le arrebataba las vidas que le pertenecían por derecho.

Antes de la Primera Guerra Mundial, transformó en vampiro a John Falsworth (el futuro Barón Sangre), a quien envió a Inglaterra para causar caos. Durante la Primera Guerra Mundial mató a Jonathan Harker, y en 1926 transformó en vampiros al gángster romano Nick Diablo, y al Conde Marcos de la Triana, esposo de Marianne Cutlass (el cual convirtió en vampiresa a Marianne).

Años más tarde luchó contra un agente en Marsella, y en 1934 encontró el demoníaco Corazón Viviente en Dakota del Norte. Por ésta época, Quincy Harker, hijo de Jonathan, ya había fundado una organización para destruir al Señor de los vampiros. Durante la Segunda Guerra Mundial, Drácula se opuso a los Nazis cuando ellos atacaron a sus sirvientes gitanos; colaboró al menos en una ocasión con los Comandos Aulladores (en Julio de 1942); y convirtió en vampiro al capitán nazi Rudolph Kris después de que tomase junto a sus tropas el Castillo Drácula (en 1944). En 1945, Drácula ataca a Quincy y a su mujer en la ópera, dejando paralítico al primero y al borde de la muerte a la segunda.

En la segunda mitad del siglo XX, las aventuras de Drácula se son más conocidas, y entre muchas de ellas se incluyen el buscar los poderes de los demonios Ypsilloth y Ryg bajo el Molino de Jenning de Tarrington; luchar contra el padre Vergilius Flotsky en Brass Monkey, Nuevo México; descubrir la Charca de Sangre solo para verla destruída; combatir contra el joven Blade y sus cazadores de vampiros en China; resolver el misterio de Mortus, el Hombre Muerto; y realizar un intento fallido por conseguir la poderosa gema Yazdi de manos de Augusto Ebers.

Finalmente, un cazador de vampiros escocés consiguió clavarle una estaca en el corazón de Drácula antes de caer en su Pozo de la Muerte. Con sus últimas fuerzas, Drácula consiguió llegar hasta su ataud. Tras su muerte, su agente Comte St. Germaine obtuvo el Amuleto de Zarathos en un vano intento de resucitarlo.

Años después, Frank Drake, descendiente de Drácula, viajó hasta su recién heredado castillo junto a su amigo Clifton Graves, quien inconscientemente retiró la estaca del cuerpo de Drácula, reviviéndole una vez más. Drake se unió a una banda de cazadores de vampiros formada por Quincy Harker, y Rachel Van Helsing (a cuyos padres había asesinado el Señor de los vampiros) entre otros, que continuamente persiguieron y a veces consiguieron destruir a Drácula temporalmente.

Viajando continuamente, Drácula viajó a América y después a través de Europa, encontrando con el Hombre-lobo Jack Russell, el descendiente de los Dioses Antiguos Y'Garon, Elianne Turac (la hija del señor de la guerra turco), y al Maestro de las Artes Místicas, el Doctor Extraño. Además, Drácula hizo suyo al Castillo Dunwick, usurpándoselo a Sheila Whittier. Con gran dolor, Drácula consiguió entrar en el Vaticano y matar al monje Giuseppe Montesi, pero no antes de que la recién bautizada como fórmula Montesi (capaz de destruir a cualquier vampiro) hubiese sido enviada a Quincy Harker.

Drácula se enfrentó al Doctor Sol por la posesión del artefacto místico conocido como la Quimera. Sol, un cerebro sin cuerpo que precisaba de sangre humana para sobrevivir y buscaba sirvientes vampíricos para obtenerla, agotó el poder de Drácula y lo destruyó; pero para detener al Doctor Sol, los cazadores de vampiros usaron las lágrimas de la virgen Aurora Rabinowitz para revivir al Señor de los vampiros, quien se alió temporalmente con Blade para destruir al Doctor Sol.

Drácula se infiltró después en la Iglesia de Satanás de Antón Lupeski, haciéndose pasar por el Diablo y buscando engendrar un hijo humano. Lupeski vio a través del engaño, pero continuó la farsa con la esperanza de controlar al niño. Lupeski presidió la boda de Drácula y Domini y la ceremonia mística a través de que Drácula engendró a su hijo Janus. Tras el nacimiento del niño, Lupeski intentó matar Drácula, pero inadvertidamente mató a Janus, por lo que Drácula aplastó su cráneo.

Domini resucitó mágicamente a Janus, que se unió con el Ángel Dorado y luchó con su padre repetidas veces. Como castigo por traer a Janus (un enviado divino) al mundo, Satán (en realidad Mefisto) convirtió a Drácula en un hombre, aunque le transformó de nuevo en vampiro tras verle humillarse pidiendo ayuda a Dios. Al ser transformado en humano, Drácula perdió su título de Señor de los Vampiros, pero lo recuperó al vencer al usurpador Torgo; solo para perecer a manos de la varilla de plata de Quincy Harker, quien también pereció destruyendo el Castillo Drácula en el proceso.

No mucho después, Florencia Ebers desenterró los restos de Drácula y le resucitó, buscando revivir a su marido Augusto en el cuerpo del vampiro mediante la gema Yazdi, que resultó destruída cuando el semicorrupto cuerpo de Augusto se volvió contra su esposa. Después de eso, Drácula se enfrentó al Hombre Dimensional y un diabólico culto a Asmodeo. Su fuerza fue parasitada brevemente por la joven Jacque McDonald, que había recibido una transfusión de su madre, a quien Drácula había mordido años antes.

Más tarde, Drácula mordió a Howard el Pato, aunque le dejó mal sabor de boca (que provocó en el pato una breve locura vampírica); y transformó en vampiro a Harold H. Harold, antiguo conocido de Drácula. Poco después, Drácula sería dominado por el poder de la Mano de Seis Dedos, y se enfrentó al Doctor Extraño y los Defensores. Cuando Damian Hellstrom exorcizó a Drácula, los Defensores y el vampiro se aliaron contra el vampiro Gordski, que pretendía usurpar el título de Señor de los Vampiros con la ayuda del demonio Puishannt.

Posteriormente, el Señor de los Vampiros intentó vampirizar sin éxito a la mutante Tormenta, lo que le llevaría a enfrentarse a la Patrulla-X. Se enfrentaría una vez más con la Patrulla cuando intentó utilizar a Tormenta para recuperar el Darkhold, poco después de haber vampirizado a Rachel Van Helsing. Después de beber la sangre de la diosa asgardiana Sif, Drácula vio sus poderes incrementados y controló mentalmente a Sif para convertirla en su prometida. Sin embargo, la sangre asgardiana rechazaría el control de Drácula, y sólo la providencial ayuda de los Darkholders salvó al Señor de los vampiros de perecer a manos de Thor.

Los Darkholders eran una secta de adoradores de Drácula, cuya ayuda éste utilizó para aumentar su poder. Durante la búsqueda del Darkhold, un libro de magia oscura que incrementaría notablemente sus poderes, se enfrentó al Doctor Extraño, aliado con Frank Drake, Blade y el detective vampiro Hannibal King.

Esta lucha culminaría con la destrucción de todos los vampiros de la Tierra, incluido Drácula, mediante la fórmula Montesí íntegra del Darkhold. Sin embargo, el que Extraño mantuviese en suspensión criogénica a su propio hermano vampiro desde hacía años (lo que le permitió sobrevivir a la acción de la fórmula) debilitó el poderoso hechizo; y fue totalmente roto por Marie Laveau (la reina vudú de Nueva Orleans) cuando uso los Versos Vampíricos para resucitar a Varnae, uno de los primeros vampiros de la Tierra.

Tiempo después, decidido a maldecir de nuevo la tierra con los vampiros, el demonio Asmodeo orquestó la resurrección de Drácula. Confundido por la ausencia de los restos de Drácula en su castillo (donde estaban la última vez que Asmodeo miró hacia la Tierra), el demonio localizó el alma del vampiro y restauró sus restos en donde suponía que debían hallarse.

Poco después, y gracias a las maquinaciones de Asmodeo, el profesor Gregor Smirnoff resucitó a Drácula. A través de Smirnoff, el renacido Señor de los vampiros se apoderó del poder psíquico de 666 estudiantes asociados a un culto sectario. Contra él se opusieron Frank Drake, Blade, Katinka, y el Inspector Judiah Golem. Sin embargo, tras ser herido por sus enemigos, Drácula absorbió demasiados poder de los espíritus que le daban fuerza y explotó.

Una explosión posterior fusionó a Frank Drake y el vampiro Hannibal King en un nuevo y monstruoso Drácula que luchó contra Blade. Pronto, el verdadero espíritu de Drácula poseyó a ese monstruo, expulsando a Drake y King y restaurando los cuerpos originales de los tres. Más tarde intentó crearse una compañera artificial en Raynee, pero Spiderman y el Doctor Extraño se lo impidieron.

Charles Seward (descendiente de John Seward, compañero de Abraham Van Helsing y otros cazadores de vampiros) infectó a Drácula con un virus destructor de vampiros que le impedía consumir sangre humana, pero que resultó ser letal y muy contagioso para los humanos. Drácula se curaría finalmente bebiendo la sangre del propio Seward, que se había usado para crear el virus.

Drácula invadiría el Instituto Xavier para manipular a Cámara, intentando en vano convertirle en vampiro al prometerle que restauraría su destrozada cara. Poco después, se vio obligado a aliarse con Elsa Bloodstone (contra cuyo padre, Ulysses Bloodstone, había luchado en el pasado), para enfrentarse a los vampiros de Nosferatu, que buscaban infectar a otros vampiros con un virus similar al Ébola, convirtiéndolos en eternas fuentes de alimento para ellos.

Tras eso, Drácula se preparó en su castillo para el Ritual de la Ascensión. Durante el período de la incubación, sus poderes y fuerzas se verían mermadas, por lo que se rodeó con ejércitos de vampiros de todo el mundo, incluso los vampiros de Varnae, Charniputra, y Yiki Onna. Teniendo éxito a pesar de un nuevo grupo de cazadores de vampiros, Drácula inmovilizó a Blade y completó el Ritual, obteniendo inmenso tamaño y poder.

Drácula exigió a la cazadora de vampiros Divinity Drake como su prometida, pero ella reveló su verdadera identidad: Aamshed, la hechicera Sumeria que había creado el Ritual de la Ascensión milenios atrás. Habiendo creado una piedra de sangre para atraer las almas de aquéllos asesinados por los vampiros durante los últimos dos mil años, Aamshed liberó esas almas en Drácula. La pureza de éstas hizo arder a Drácula, que fue rematado por Blade clavándole una estaca en el pecho. Cuando el Señor de los vampiros fue consumido por las almas, la energía residual se extendió a lo largo del castillo y la campiña circundante, destruyendo a todos los vampiros de los alrededores.

descripción

Altura:

1,96 m (6'5")

Peso:

99 Kg (220 lbs)

Ojos:

Rojos

Pelo:

Negro

Nivel de Fuerza:

Como mortal Drácula podía levantar unos 113 kilogramos. Una vez convertido en vampiro, obtuvo una fuerza sobrehumana que le permitía levantar más de 900 kilogramos.

Poderes Conocidos:

Los poderes de Drácula como Señor de los Vampiros son inmensos, siendo el vampiro más poderoso de todos, a excepción, quizá, de Varnae. A nivel físico, Drácula posee superfuerza, y disfruta de velocidad, reflejos y resistencia muy superiores a las de un humano normal. Puede convertirse a voluntad en murciélago (de tamaño humano o normal) o lobo, reteniendo su inteligencia una vez transformado. Además puede transformar todo o parte de su cuerpo en niebla, haciéndose intangible y manteniendo también su inteligencia. En su forma de murciélago vampiro puede, por supuesto, volar, aunque no a una velocidad mayor de la que volaría un murciélago normal; en su forma de niebla su velocidad de vuelo depende del viento.

Drácula es casi imposible de matar ya que no puede ser herido ni destruido por medios convencionales. Lo único que le causa heridas que podrían acabar con él es la luz del sol; la plata también daña al vampiro, siendo posible herirlo mediante armas o balas de plata. Es posible matarlo clavándole una estaca en el corazón, aunque Drácula puede volver a la vida si la estaca es retirada de su pecho; otro modo de acabar con Drácula, al parecer, es decapitándolo. De cualquier modo, cualquier herida causada a Drácula que no haya acabado con su vida definitivamente, termina sanando tarde o temprano.

Drácula puede ser rechazado mediante símbolos religiosos, como la cruz, la estrella de David o la media luna. Se ha especulado con que es la fe del que porta esos símbolos lo que ahuyenta al vampiro, y no los objetos en sí mismos. Drácula tampoco soporta la proximidad del ajo.

Como poderes mentales, Drácula posee la habilidad de controlar mentalmente a cualquier persona a la que haya mordido. También puede mesmerizar temporalmente a cualquier humano con su mirada, aunque al parecer un individuo con una extraordinaria fuerza de voluntad podría resistirse. Drácula es capaz de controlar hordas de ratas, murciélagos y lobos. Cualquier vampiro, excepto aquellos con una inmensa fuerza de voluntad como Lilith o Hannibal King, queda bajo el control de Drácula y debe obedecer sus órdenes.

Drácula posee algunos poderes místicos, que le permitirían invocar tormentas o librar batallas en el plano astral. Estos poderes místicos son innatos, pero Drácula no tiene ningún conocimiento que le permita manipular fuerzas mágicas.

Habilidades Especiales:

Drácula es un experimentado luchador y espadachín, especializado en la lucha y estrategia militar del siglo XV.

Cronología chrono.download Editar

TODMAG 5-FB, 5-FB; DRSTR3 37-FB; DL 2; BIZADV 33/4; DL 2~3; BIZADV 33/4; DL 3, 3/3, 13/4; FF3 36-FB; DL 4/3, 1/2; GSM-T 5/2-FB; M/TU2 7-FB; TODMAG 4/2-FB; DL 5/2, 6/3, 10~11, 9/2, 7/3; TODMAG 6; DL 13, 3/4, 1/6, 5, 6/4; TOD 7-FB, 1-FB; FMON 8~9; TOD 20-FB; DL 9/4, 8/2; TODMAG 4; INV 9-FB; DL 2/3; M/CP 77/3, 78/2, 79/2; BFF:S 1-BTS, 2~3; TOD 1~10; DL 1-FB, 1, 4, 5/4, 2/5; NS 11-FB; DL 3/5; TOD 11~15; A 118; TOD 16~18; WBN 15; TOD 19~22; GSS-M 1; GSCH 1; TOD 23; GSTOD 2; TOD 24~25; GSTOD 3; DL 6~9, 9/3, 13/2; TOD 26~29; VT 8/4-BTS, 9-BTS; M/PRV 3; TOD 30; GSTOD 4; TOD 31~33; GSTOD 5; TOD 34~35, 35~44; DRSTR2 14; TOD 45~57, 59~70; TOD2 1~6; M/PRV 12/4; MSM 14; TODMAG 5, 5/2; HTDMAG 5; DEF 95; UX 159, @6; T 332~333; DRSTR2 59~62; SMTU 6/2-FB, 6/2; M/S&L 1/2; BLADE; D:LU 1~3; GENX'98; BSTONE 1~2, 4; TOD4 1~4
Ficha:

132

versión:

3.02

redactor:

Francisco Jose Martinez Armesto

revisor: Superlayo