Zodíaco

Norman Harrison era el propietario de una pequeña librería de ocultismo en Village, donde vendía libros y hacía cartas astrológicas. Aunque nunca había creído en lo sobrenatural, un día se presentaron en su tienda una docena de dykkors, demonios extradimensionales, que lo tentaron ofreciéndole un poder más allá de la comprensión humana. Norman aceptó, y los demonios fundieron una parte de su ser con el cuerpo de Norman otorgándole poderes basados en los signos zodiacales {GR3 20}.

Norman adoptó la identidad de Zodíaco y se dedicó a cometer atroces asesinatos para suministrar a sus amos la energía de esas muertes. La sangre derramada de esas personas atrajo al Motorista Fantasma, en especial tras la muerte de un niño. Amenazando a maleantes, el Motorista llegó localizar al Zodíaco con quien se enfrentó. Si bien destruyó a uno de sus dobles, el auténtico Zodíaco logró eludir al Motorista y alejarse de él mediante una plataforma voladora {GR3 10}.

Al parecer el Zodíaco poseía su propia organización criminal. Gracias a ella, logró raptar a varios niños que empleaba como fuente de emanación mística para sus amos sometíendolos a torturas dentro de una esfera tecnomágica. El Motorista Fantasma logró descubrir la instalación, denominada Estación de Tránsito, donde se estaban produciendo las atrocidades. Pero en esta ocasión el Zodíaco estaba preparado para la contingencia y empleó armas místicas suministradas por sus amos los dykkors. Con ellas estuvo a punto de derrotar al Motorista Fantasma, pero la oportuna llegada del Doctor Extraño, Topaz y Rintrah obligaron al Zodiaco a retirarse con la pérdida de su último doble {GR3 12}.

El Doctor Extraño y el Motorista Fantasma siguieron la pista ectoplasmática que había dejado el Zodíaco, pero cayeron en una trampa al viajar hasta la dimensión de los dykkors. Mientras los dos luchadores de lo sobrenatural se enfrentaban a las fuerzas demoníacas, el Zodíaco siguió a Rintrah y Topaz. Cuanto éstos se separaron atacó a Topaz con su aguijón de escorpión, pero en realidad cayó en el engaño urdido por el aprendiz del Doctor Extraño y el herido fue el propio Rintrah que había empleado un simple hechizo ilusorio para hacerse pasar por Topaz. Pero cuando se disponía a atacar a la verdadera Topaz, irrumpieron el Doctor Extraño y el Motorista Fantasma poniéndolo en fuga {DRSTR3 28}.

No fue hasta unos meses más tarde, que las actividades del Zodíaco se vieron interrumpidas de nuevo por el Motorista Fantasma cuando el Espíritu de la Venganza envió a uno de los propios matones del Zodiaco con la advertencia que iba tras él. El Zodíaco decidió entonces tender una trampa a su enemigo, pero la inesperada presencia de Suicida, un hombre dotado de superpoderes gracias a las maquinaciones de Mefisto, torció sus planes. Si bien las intenciones originales de Suicida eran obligar al Motorista Fantasma a matarlo, la persecución que se produjo entre éstos tres individuos hicieron que Suicida ayudara a derrotar a Zodíaco, en especial cuando éste amenazó la vida de una mujer embarazada sobre el puente de Brooklyn. Ante las dudas del Motorista sobre el destino del derrotado Zodíaco, Suicida lo agarró y se arrojó con él sobre una barcaza que transportaba chatarra. El Zodíaco murió empalado en la caída. Para impedir que pudiera resucitar Suicida y el Motorista Fantasma decidieron quemar sus restos en una incineradora {GR3 19~ 20}.