Destructor Nocturno

Daryl Taylor formaba parte de un destacamento de seis hombres en Camboya durante la guerra de Vietnam. Mientras el destacamento, liderado por el Sargento Andrew Cuerda, buscaba posibles lugares de aterrizaje para naves americanas, descubrieron el Templo del Gran Dragón. Allí, la líder del Templo, la hechicera Tai, les contó sus planes de crear seis niños superhumanos emparejando seis mujeres camboyanas especialmente preparadas con seis hombres occidentales. Tai ofreció a los seis soldados formar parte de esto, a cambio de riqueza y poder, y pasaron tres semanas aprendiendo el destino del Templo, crear descendientes que pudieran acceder al Pozo de Todas las Cosas. Pasado este tiempo, los hombres volvieron a la guerra, y tras volver a América, sus futuras esposas les fueron enviadas. Todos aceptaron la oferta excepto Daryl Taylor, que se casó con una mujer americana, y tuvo un hijo con ella, Dwayne.

Cuando Dwayne tenía seis años, Tai viajó a America, e hipnotizó a Cuerda, ahora el mejor amigo de Daryl, y padrino de Dwayne para que matara a los padres de su ahijado, y así poder manipular al joven para sus propios fines. Tai hipnotizó a Dwayne para que no recordara la identidad del asesino. Cuerda no fue acusado de los asesinatos, y recibió la custodia legal de Dwayne.

Durante los siguientes años, Dwayne fue entrenado para dominar el mundo de los negocios, para que al cumplir la mayoría de edad pudiera heredar la presidencia y el control de la Fundación Taylor que había creado su difunto padre. Además, fue entrenado por Cuerda y por Tai (que se había trasladado a vivir con ellos) para ser un eficiente luchador, para poder cumplir su empeño en vengar la muerte de sus padres, luchando contra el crimen. Tai, por su parte, quería que Dwayne estuviese entrenado para poder liderar a los hijos del pacto para controlar el Pozo, y para crear un grupo de seres excepcionales que sirvieran como corderos sacrificiales.

En su primera salida como luchador contra el crimen conoció a Silueta y a Fuego de Medianoche (que sin saberlo, eran los hijos de Cuerda). Estos dos superhumanos estaban liberando criminales para ganarse sus confianza y luego apresarlos. Apodándose Destructor Nocturno, Taylor se unió a ellos en su personal cruzada. Una noche, cuando Silueta estaba infiltrándose en una operación de venta de armas, la policía fue por ellos. Asustado al ver que la policía iba a disparar a su hermana, Fuego de Medianoche se preparó para lanzarles un cuchillo pero fue detenido por Taylor antes de tener la oportunidad de lograrlo, desatándose entonces un tiroteo. Silueta fue alcanzada y su espina dorsal fue seriamente dañada. Taylor, que se había enamorado de Silueta, sintió romperse su corazón al igual que le pasó a Fuego de Medianoche. A partir de ese día Medianoche juró que un día se vengaría de Taylor. Taylor les abandonó, creyendo que Silueta había muerto.

Dándose cuenta de que necesitaba llevarse hasta el límite, Taylor se entrenó aún más duramente y uso el dinero de su compañía para crear su armadura y armamento, cuyo diseño estaba basado sin que él lo supiese en los guardias del Templo del Gran Dragón. Fue entonces cuando, con la sugerencia de Tai, decidió crear un equipo de jóvenes superhumanos, para tener algo de cobertura. Estudiando a varios candidatos consiguió despertar de nuevo los poderes de Nova, y atrajo a Marvel Boy y Estrella de Fuego y les explicó su intención de formar un nuevo supergrupo que combatiera las amenazas que otros héroes no combatían, con los medios que fueran necesarios. El cuarteto se enfrentó en seguida a Terrax recibiendo la ayuda de Namorita y Bola Veloz. Fue así como se consolidó la formación y nacieron los Nuevos Guerreros.

Al poco de formarse el equipo, Fuego de Medianoche reapareció y trató de implicar a Taylor en la muerte de dos policías. En su enfrentamiento definitivo con Fuego de Medianoche, Taylor se sobrepuso al miedo que le infundía su particular némesis y lo derrotó. Taylor descubrió entonces que Silueta aún vivía pero había quedado paralítica. Esta, renegando de los actos de su hermano, se entregó a la policía. Silueta fue declarada inocente, y comenzó una relación sentimental con Taylor, uniéndose a su grupo. Mientras tanto, ambos se enfrentaron a otros dos asesinos, Bengala y el Castigador, y Taylor, viendo en ellos un reflejo oscuro de sí mismo, decidió no llegar a los extremos de inhumanidad a los que ellos habían llegado.

Después de algunas aventuras exitosas con los Nuevos Guerreros, Taylor descubrió operaciones ilegales dentro de la Fundación Taylor, descubriendo que su mentor, Cuerda, era responsable. Éste se disparó, sintiéndose culpable de todo lo que había hecho, aunque sobrevivió. Entonces, Destructor se obsesionó con descubrir la verdad detrás de todo eso, abandonando los Nuevos Guerreros por un desacuerdo en el modo de actuar. Entonces Destructor se unió al Círculo Envolvente, el grupo formado por los cinco hijos del pacto, organizado por uno de los soldados que hicieron el pacto, Diego Casseas, la Mano Izquierda. El Círculo viajó a Camboya para reclamar el poder del Pozo, donde Dwayne por fin conoció toda la verdad sobre su origen. Los Nuevos Guerreros siguieron al Círculo, preocupados por el paradero de su amigo, y entre ambos grupos lograron detener los intentos de Tai de sacrificarles al Pozo para obtener su poder, que terminó con Casseas y Tai devorados por el Pozo, que se cerró inmediatamente después.

Destructor volvió entonces con el grupo que había formado, aunque no como miembro activo, estando ocupado poniendo en orden su compañía y su vida. Tomó el control de la Fundación Taylor como principal accionista, rediseñó su armadura, y combatió a varios criminales fuera y dentro de la ley. Cuando una de estas bandas, los Recuerdos Envenenados, decidió vengarse de Destructor atacando a las familias de los Nuevos Guerreros, Destructor volvió al grupo y les rescató y les ayudó a entregarlos a la justicia definitivamente. Además, debido a que los Recuerdos habían asesinado a la única pariente viva de uno de los Guerreros, Rabia, Taylor decidió convertirse en su guardián legal, esperando así que sus ansias de venganza no le llevaran por el camino por el que él casi había ido.

Destructor Nocturno rompió su relación con Silueta después de descubrir que había estado ayudando a su su antigua banda, los Dragones del Asfalto, en algunas actividades ilegales. Dwayne entonces conocería a su medio hermano, Bandido, fruto de una aventura de su padre años atrás. Bandido quería vengarse de Dwayne por haber tenido la vida que él podría haber llevado, aunque fue finalmente derrotado por él. Irónicamente, Bandido tuvo éxito en quitarle una cosa, cuando Silueta decidió marcharse con él.

Poco después, Silueta le ofreció a Dwayne la posibilidad de reconciliarse, pero Dwayne tuvo que marcharse a solucionar un disturbio que se retrasó más de lo que esperaba. Habiendo perdido su última posibilidad con la mujer que amaba por culpa de una situación que había sido causada por el dinero, Dwayne decidió darle un nuevo enfoque a la lucha contra el crimen. Disolvió la junta de accionistas de la Fundación Taylor, obteniendo el control total de la compañía al ser el principal accionista. Y comenzó a emplear sus recursos financieros para combatir al crimen, comprando el retiro de supervillanos, chantajeando a criminales o comprando compañías con actividades ilegales para limpiarlas. Esta cruzada le llevo a enfrentarse a otros héroes, y finalmente llamó la atención de SHIELD. La agencia le ofreció no tener en cuenta las actividades poco ortodoxas que había llevado a cabo si dejaba este método y les ayudaba en una misión en el país sudafricano de Azania contra los Supremacistas, junto al héroe de la infancia de Dwayne, Pantera Negra. Destructor cumplió la misión, y reestableció la junta de accionistas de la Fundación Taylor, dándose cuenta de que sus métodos eran equivocados.

Pero cuando volvió con los Nuevos Guerreros, estos le recriminaron su comportamiento reciente y su ausencia en las últimas misiones del grupo, en las que habían sufrido bajas. Furioso con él, Nova convenció al resto del grupo de que expulsaran a Destructor, excepto Rabia, que permaneció con él. Destructor aceptó la expulsión, y no guardó rencor a sus ex-compañeros, siguiendo financiando sus operaciones.

Destructor y Rabia siguieron combatiendo al crimen, y además, decidieron entrenar a un grupo de jóvenes superhumanos con problemas a los que se habían enfrentado anteriormente, Psionex.

Cuando Destructor recibió de una fuente anónima la localización de la Resaca, la organización terrorista que había secuestrado a Namorita mientras Destructor estaba ausente de los Guerreros, Destructor y Rabia invadieron la base y rescataron a su antigua compañera, para así redimirse a los ojos del resto del grupo. La fuente resultó ser el Pensador, un criminal que había observado al grupo anteriormente, y les ayudó a cambio de que ayudaran a su sobrino, condenado a estar en éxtasis en una cámara por un accidente en su laboratorio. Los tres héroes entonces se reunieron con el resto de Nuevos Guerreros, y juntos vencieron a Volx, la reina de los Fantasmas del Espacio, que pretendía neutralizar los poderes de los superhumanos de la Tierra en venganza por lo que estos le hicieron a su especie. Destructor mató finalmente a Volx, y usó el neutralizador con el sobrino del Pensador.

Destructor fue readmitido en el grupo, y continuó con ellos durante algún tiempo. Mientras tanto, hizo varios viajes a Japón para mejorar sus habilidades de lucha. En uno de estos viajes, descubrió que su maestro había sido asesinado. Pronto los distintos compromisos de Nuevos Guerreros, como la incorporación de Justicia y Estrella de Fuego a los Vengadores, o los problemas personales de Nova y Namorita provocaron la disolución del grupo. Por entonces, Taylor había descubierto que el responsable era Junzo Muto, líder de la Mano, una organización criminal japonesa. Taylor fingió abandonar su carrera como aventurero, trasladandose a Seattle a seguir su carrera como empresario trabajando para Stark-Fujikawa.. En realidad, usó esto como tapadera para investigar el próximo paso de la Mano.

Cuando descubrió que la Mano iba detrás del empresario y héroe Daniel Rand alias Puño de Hierro. Destructor, ahora sin armadura de combate, trató de impedirlo con la ayuda de los Nuevos Guerreros, reformados sin él, pero no lo lograron, y los Nuevos Guerreros impidieron que terminara su combate con Muto para salvarle la vida. Destructor se enfadó con la nueva encarnación de su antiguo equipo, acusándoles de novatos sin preparación. Sin embargo, Dwayne se acabó calmando, y les ofreció su ayuda, volviendo a unirse al grupo para convertirlos en un equipo organizado, donde sigue actualmente.