Ghost Rider vol 3

La policía interroga a Paulie, quiere que les diga donde se encuentra el último envase, ya que ellos tienen en su poder a dos de los tres recipientes. Pero con todo lo ocurrido la chica no puede hacerlo. En esos momentos entran Mirada Mortal y sus hombres y matan a los policías, haciéndose con los envases y secuestrando a Paulie para obligarla a hacerle recordar.

Arthur Dolan ha ordenado poner más protección en la habitación de Barb después de todo lo ocurrido. Daniel al enterarse se marcha corriendo con la intención de ayudar de alguna forma.

Angel llega corriendo al mausoleo donde se reúnen los Bromistas para decirles que han apresado a Paulie. Mientras discuten que hacer llega Mirada Mortal y sus hombres.

Kingpin ordena a su informador que hable con el Arreglador para organizar un grupo y asegurarse que recupera los envases y a la chica. Está interesado en ella porque ha visto a Mirada Mortal y quiere ocuparse de él en persona.

Mirada Mortal está resuelto a hacer hablar a Paulie, así que ordena a Apagón matar a uno de los miembros de la banda. El vampiro mata a Angel y Mirada Mortal le dice a Paulie que hará lo mismo con el resto de sus compañeros hasta que recuerde donde está el frasco. Los envases contienen unas peligrosas neurotoxinas que pueden causar la muerte de todos los habitantes de la ciudad, como él disfruta de las muertes ajenas y recibirá una importante suma de dinero por ello, está muy interesado en el trabajo. Pero antes de que pueda seguir los hombres de Kingpin aparecen y le ordenan que se detengan y suelten a los Bromistas y los envases. Mirada Mortal aprecia su vida y decide obedecerlos, pero Apagón tiene sus propios planes y los ataca por su cuenta llevándose con sigo a la chica. Paulie finalmente recuerda donde está el último de los envases, pero el Daniel, que ha estado espiando todo lo ocurrido, ya se ha convertido en el Motorista Fantasma y le impide abrirlos. Usando sus llamas infernales destruye los envases y causa graves quemaduras en la cara de Apagón. Apagón decide entonces huir y vengarse del Motorista algún día.

Kingpin en realidad quería destruir los envases, así que el Motorista Fantasma se ha convertido en su aliado involuntario. Está seguro que sus caminos volverán a cruzarse en el futuro y que en ese momento podría convertirse en un problema para él como lo es el Castigador o Daredevil.

Daniel visita de nuevo a su hermana en el hospital y le cuenta lo ocurrido. Está seguro que el Motorista Fantasma, pese a su forma de actuar, quiere ayudar a los indefensos.