¡Nunca verás lo que vendrá!
GR3 16
El Motorista Fantasma está completamente destrozado. Sin control se estrella contra una tumba y cae al suelo recuperando su forma humana. Dan tampoco está mejor y pierde el conocimiento a los pies de Johnny.
Dan recupera la conciencia en el hospital. Hace dos días que está delirando y está vivo gracias a que Johnny lo llevó a tiempo allí. Al ver a Dan, Johnny intenta apartarse de él, pero el hombre lo calma y le dice que es mejor que se tranquilice si no quiere que descubran su doble vida.
Tras salir del hospital, las siguientes semanas las pasa con Johnny entrenándose a ser más duro y ha saber más sobre motocicletas. Johnny quiere que esté preparado para afrontar la complicada vida que supone el Motorista Fantasma y a ayudarlo a tener más cuidado en ocultar su doble identidad. Un día, ven como un coche recoge a la madre de Dan para llevarla a la iglesia. Dan desconfía completamente de él y, pese las advertencias de Johnny, sale en su persecución.
El Duende está decidido a ir tras los blasfemos y los pecadores. Una hora más tarde, Dan y Johnny llegan hasta una iglesia. Dan le explica que la iglesia lleva abandonada hace ya un año y hace mucho más tiempo que no se usa con fines religiosos. Además, era una iglesia católica, por lo que es imposible que su madre vaya allí de forma voluntaria. Pese a las advertencias de Johnny, Dan se cuela clandestinamente en el terreno de la iglesia y, cuando un guardia les sale al paso Dan lo noquea. El hombre va armado, lo que demuestra que no estaba equivocado con que allí pasa algo extraño. Los dos entran en la iglesia a hurtadillas y ven el discurso del Padre Estigio que promete resucitar a Barbara. Dan no puede reprimir un grito, lo que alerta a Estigio que envía al Reverendo Sharp a ocuparse de la situación mientras la congregación se disuelve. Hombres armados salen al paso de Dan y John y mientras están luchando contra ellos aparece el Duende abriendo un boquete en la pared con sus calabazas explosivas. Su aparición causa la transformación de Dan en el Motorista Fantasma. Pero antes de que pueda alcanzarlo con su cadena la telaraña de Spiderman lo impide. El trepamuros entra en el recinto, pero el Motorista le advierte que no se interponga y se marcha.
