Captain Britain

El gas deja inconsciente primero al Capitán América. El Capitán Britania activa el campo de fuerza de su vara, pero el gas lo atraviesa como si no existiera y también cae al suelo inconsciente. Pero el Cráneo Rojo les reserva una mortífera sorpresa y todavía no los mata. Entonces se pone en contacto con Radcliffe para asegurarse que todo sigue en orden y él le dice que, aunque Furia le plantea algunas dificultades, no es nada que no pueda gestionar.

Furia entra en el despacho de Radcliffe y el reprocha su tranquilidad. Radcliffe lo calma y le dice que en lugar de pelearse podrían embarcarse en la misión como amigos y le muestra las instalaciones submarinas de STRIKE. En ellas hay cazas británicos especiales. Los dos se suben a uno de los aparatos, pero Furia sospecha de Radcliffe.

Poco a poco los dos héroes recobran la conciencia, pero todavía están demasiado débiles para derribar la puerta. Steve cree que la clave para escapar de allí es la vara del Capitán Britania. Aunque reluctante por apretar el tercer botón por pensar que puede esconder un poder demasiado poderoso para controlarlo, finalmente accede y un rayo de energía sale del cetro destruyendo la puerta. En el laboratorio, el Cráneo Rojo coloca todas las cintas de ordenador que tiene preparadas para crear un superordenador para el Cuarto Reich, pero cuando está saliendo los dos capitales lo atacan. El Cráneo Rojo les muestra a James y Betsy cautivos y amenaza con matarlos. Mientras tanto, los cazas de STRIKE sobrevuelan la Mansión. Radcliffe ordena bombardear la casa, lo que extraña a Furia ya que era solo una misión de reconocimiento, pero Radcliffe activa un aparato que sujeta la cabeza de Furia para que no pueda moverse. Tal como sospechaba, Radcliffe es un traidor. En Cráneo Rojo se teleporta y Brian corre para salvar a sus hermanos. Steve le advierte que es muy tarde y las bombas de STRIKE detonan.