X-Man

Nate acepta un trabajo como miembro de la tripulación de un yate privado con tal de alejarse de París. Susan, una de las pasajeras, flirtea con él, pero no le hace mucho caso ya que tiene en la cabeza a Madelyne. Cuando termina el servicio, Nate se emborracha.

En su base, Blaquesmith detecta nuevos picos de energía psíquica que se parecen a los de Nathan y sabe que le advirtieron contra este día.

Rex llega buceando hasta el barco y encuentra a Nate borracho. Para hacerlo sufrir decide matar a toda la tripulación y pasajeros. Cuando Nate se despierta se encuentra con una escena desoladora que le recuerda a su mundo natal. Al salir se enfrenta a Rex haciendo un gran despliegue de poder psíquico.

Los instrumentos medidores de Blaquesmith estallan ante el poder crudo de Nate. El mutante decide entonces ir a su encuentro y activa la nave oculta que hay en su barco.

La lucha entre los dos hombres prosigue, pero cuando Rex está a punto de terminar con él, aparece la Bestia Oscura que inyecta algo a Rex dejándolo inerte en el suelo.