Conan The Barbarian vol 1

Red Sonja está bailando para todos los soldados en una taberna de Malakket. Jar el Grande agarra a Red Sonja por el brazo y Conan se interpone se desata una pelea que pronto se extiende a todos los hombres. En medio de la lucha, un hombre intenta apuñalar a Conan, pero Red Sonja lo avisa y éste lo mata. La mercenaria se lleva entonces a Conan a fuera y se lanzan a una piscina para combatir el calor de la lucha y el alcohol. La muchacha se quita la maya y se queda con el pecho al aire, por lo que Conan se le acerca. Pero ella no le deja tocarla y le dice que antes tiene un trabajo para él. Mientras tanto, Chamballa Bey, el capitán de la guardia, ve el desastre en el que ha quedado la taberna y amenaza al tabernero con quitarle la licencia y la cabeza por dejar que tantos soldados capaces queden incapacitados. El hombre le dice que todo ha sido culpa de Jar. Pero el ruido de los caballos alerta a los guardias. Al salir ven como Conan y Red Sonja se alejan en ellos.

Kharam-Akkad se levanta nervioso del trono en el que se encuentra sentado. Bajo sus pies se encuentran pergaminos de la antigua Aquerón o urnas de la hundida Lemuria. El mago retira el tapiz que cubre el espejo esperando que su visión haya cambiado, pero lo que ve lo llena de terror y cubre de nuevo.

Red Sonja lleva a Conan hasta una torre a la que el bárbaro se encarama rápidamente. Una vez arriba lanza una cuerda para que suba Red Sonja. En el interior de la torre hay un tesoro completo. A Conan se le van los ojos al ver tanto oro y joyas, pero Red Sonja busca algo concreto. Una tiara en forma de serpiente. En otro punto del palacio, el Rey encuentra a su esposa, a la que dobla en edad, durmiendo en un diván. Melissandra se levanta y se quedan los dos mirándose durante largo rato. Se dan cuenta que no hay palabras que intercambiar, pero se abrazan sin pasión, pero con delicadeza. Red Sonja intenta recitar unas palabras mágicas, pero no logra evitar que la tiara cobre vida y se transforme en una serpiente gigante de escamas doradas. Tras una ardua lucha, finalmente Red Sonja logra recitar las palabras que revierten al monstruo a su forma de joya. Red Sonja desciende con rapidez la primera por la cuerda. Conan la sigue, pero la chica le prende fuego al llegar al suelo, así que Conan se cae al suelo lastimándose la pierna. Red Sonja sube con rapidez al caballo y Conan intenta detenerla, pero la chica se marcha para entregar la joya al Rey Ghannif.