Conan The Barbarian vol 1

Kharam-Akkad está enfurecido porque todavía Conan se le escapa, así que ha ordenado llamar a Chambala Bey, el capitán de la guardia, para que lo aprese. El militar desconfía del sacerdote, pero no tiene más remedio que obedecerle cuando lo amenaza con despertar a los reyes si no hace lo que le pide. Cuando el sacerdote se queda solo, entra en la cámara Tarim Encarnado y Kharam-Akkad le pide que se siente mientras le cuenta una historia. El hombre encapuchado no dice nada y sigue sus instrucciones, entonces le relata el origen de los Espejos de Tuzun Thune. Cuando finaliza descubre el espejo y en su superficie aparece Conan matándolo. Por encima de la escena hay tres cabezas de animales: un león, un águila y una serpiente, pero no sabe que significan. Aunque no cree que haya relación con una estatua de un grifo turaniano luchando contra una serpiente alada ha ordenado a unos trabajadores que la retiren de su presencia. Al oirlos llegar le pide a Tarim que se marche para que nadie lo vea.

Chambula Bey y sus hombres encuentran a Conan en una calle de Makkalet y lo detienen en nombre del Rey. El joven bárbaro no ofrece resistencia hasta que se entera que lo llevan al templo, entonces se resiste y logra escapar hasta los jardines del palacio. Allí tropieza con el Rey que cae al suelo a su arrollador paso, pero cuando se encuentra de frente con la Reina se queda parado unos segundos, tiempo suficiente para que lo alcance una piedra arrojada por los soldados y queda inconsciente en el suelo. Instintivamente la Reina se arrodilla para ver como se encuentra el bárbaro, pero Chumbala Bey le sugiere que haría mejor en ver como se está el Rey. Al darse cuenta de la situación, la Reina sale corriendo a ayudar a su esposo.