Conan el Bárbaro
CTB 58
Conan escapa al galope hasta alcanzar los muelles con los soldados pisándole los talones. Sin detenerse salta de la montura hasta alcanzar un barco mercante y obliga a su capitán a poner el navío en marcha antes de que lleguen los soldados. El capitán le obedece al ver la ferocidad del bárbaro. Ya fuera le peligro accede a llevarlo en su barco a cambio de protección, ya que su espada les irá bien en el viaje que están emprendiendo hacia Kush. El Argus llega hasta las costas de Shem, donde no se detiene al ver los guerreros a caballo. Su ruta hacia el sur le lleva hasta el Río Styx donde contemplan las robustas construcciones del castillo de Khemi donde se rinde culto a Set, el Dios Serpiente. Tampoco se detienen cuando ven una góndola con forma de serpiente cerca del templo. Finalmente alcanzan la costa de Kush, pero encuentran el pueblo con el que iban a mercadear en llamas y sus habitantes muertos bajo las flechas. Tito asegura que es obra de Bêlit, la Reina de la Costa Negra. En efecto, tras ponerse en marcha no tardan en divisar la nave pirata. Aunque intentan escapar de ella con todas sus fuerzas, la embarcación perseguidora les da alcance y los aborda. Tito muere bajo la espada del gigante Odongo. Conan logra saltar hasta el barco pirata donde se bate en duelo hasta que es completamente rodeado. Bêlit está admirada por el joven bárbaro y decide ponerlo a prueba haciendo que luche contra Odongo. Conan logra derrotarlo y lo arroja por la borda del barco. La reina pirata le ofrece entonces ser su rey y Conan, sin más alternativas acepta. Bêlit ordena entonces a N'yaga, el shamán del barco, que cure las heridas de su nuevo compañero.
