El Hombre Submarino

En octubre de 1939 salió a la venta el número uno de Marvel Comics, la primera colección publicada por Marvel, en cuyas páginas nació el que puede considerarse el primer superhéroe del Universo Marvel. Sub-Mariner, personaje creado por Bill Everett, era una aberración; nacido para vengar la destrucción de su reino submarino idílico situado en las frías aguas árticas, su padre fue un marinero americano y su madre la princesa de Atlantis. Les Daniels dice al respecto: "si Superman fue el Superego de América, entonces Namor fue su Ello".

Agua y fuego son dos polos opuestos, por ello la Antorcha Humana original, creada en el mismo número de Marvel Comics se convirtió en su antítesis. La oposición de ambos personajes desembocó en el titánico enfrentamiento de Human Torch nº 5, en el que Namor llegaría a inundar Nueva York. Sin embargo, la llegada de la Segunda Guerra Mundial terminaría con sus diferencias y los personajes unirían sus fuerzas para lugar contra el enemigo común en las páginas de All Winners.

La crisis de los cómics hizo desaparecer muchas colecciones al inicio de los 50, entre ellas la dedicada a Namor, por suerte el cambio radical dado por Stan Lee con la creación de los 4 Fantásticos rescataron pronto a varios personajes pre era Marvel. Namor no tardó en reaparecer cuando Johnny Storm lo encontró convertido en un vagabundo y le devolvió la memoria en Fantastic Four nº4. Otra vez se convirtió en un personaje polémico a caballo entre los héroes y los villanos.

Tras abandonar definitivamente sus ataques contra la humanidad, Namor se enrolló en los Defensores y más tarde lo haría en los mismos Vengadores a los que se había enfrentado en diversas ocasiones. Finalmente en abril de 1990, bajo el guión y los pinceles de John Byrne, el Hijo Vengador volvió a tomar las riendas de su propia colección: Namor the Sub-Mariner. El prolífico artista remodeló al personaje y lo trasladó a Nueva York convertido en un hombre de negocios a manos de Oracle Inc.