Jinete Fantasma

El joven que terminaría convirtiéndose en el primer Jinete Fantasma formaba parte de un grupo de cavernícolas que vivió hace millones de años, cuando la humanidad apenas si daba sus primeros pasos. Desde joven empezó a notar que era diferente al resto de sus compatriotas (siendo que tal vez fuera el primer mutante capaz de andar sobre dos patas), ya que era capaz de razonar y comprender aquello que al resto de su raza le daba miedo como la oscuridad o el clima siendo que podía mantener la calma.

Cierta noche, su clan recibió la visita de un ser misterioso que pronto demostró su enorme poder para imponer su liderazgo sobre el clan usando la violencia para someter o asesinar a aquellos que se oponían a él. El misterioso ser era un Wendigo y pronto empezó a devorar a los miembros del clan del joven que comprendiendo el peligro, intentó oponerse a él pero el ser, dotado de inteligencia (aunque maligna) y raciocinio, lo venció facilmente y encontrando divertido que alguien supiera de su existencia y comprendiera la maldad que albergaba, le dejó marchar y le retó a que le diera caza para evitar mas muertes, este Wendigo también sería el primero en darle un nombre al calificarlo como un “fantasma” que abandonado por todos vagaría sin rumbo sin ser visto por nadie.

Tras la marcha del Wendigo y rodeado de los cadáveres de todos los que conocía, el joven decidió que no podía quedarse en las cavernas y convencido que podría sobrevivir en el exterior al igual que había hecho aquella criatura, se aventuró lejos de la caverna que le había servido de refugio a él y a su tribu durante años, adentrándose en un territorio hostil tanto por el brutal clima como por los furiosos animales y bestias que acechaban en el exterior.

Pese al valor y resistencia del joven, pronto cayó exhausto y al borde de la muerte en medio de una nevada, siendo así como fue abordado por una misteriosa serpiente que le habló y le ofreció la oportunidad de adquirir poder suficiente para combatir al Wendigo al tiempo que le ofrecía la posibilidad de sobrevivir a la congelación. Pese a que el chico comprendió que aquel ser podía ser igual de maligno que el Wendigo, aceptó su ofrecimiento para lograr salvar la vida y tras cumplir los requisitos (que no eran otros que decir el nombre de su nuevo benefactor, Mefisto), recibió poder demoníaco convirtiéndose en el primer Espíritu de la Venganza, siendo que se le otorgó como montura un enorme mamut envuelto en llamas.

Dotado ahora de poder, el fantasma, ahora con el apodo de Jinete Fantasma, siguió el rastro del Wendigo y aunque tardó años en encontrarlo, finalmente sus caminos se cruzaron y se entabló una feroz batalla en que el Jinete pronto obtuvo ventaja por lo que el Wendigo usó sus últimas fuerzas para acabar con su rival aunque aquello le costara la vida, siendo que los tres (el Jinete Fantasma, el mamut ardiente y el Wendigo), cayeron por un acantilado. En la caida, el Wendigo se mofó del Jinete Fantasma afirmando que él podría sobrevivir a la caida bien en este cuerpo o extendiendo su maldición a otro cuerpo, pero que el Espíritu de la Venganza, aunque sobreviviera, tendría que vivir en soledad el resto de sus días ya que su fiel montura moriría.

Sin embargo el cruel vaticinio del Wendigo no fructificó puesto que si bien es cierto que el Jinete Fantasma vio morir a su fiel montura, no estuvo mucho tiempo solo ya que pronto se encontró con Odin y Lady Fenix que habían estado siguiendo sus andanzas y le ofrecieron un puesto entre los Vengadores, un grupo dirigido por Odín que luchaba contra amenazas planetarias {M/LEG 1-FB-BTS}.

Como parte de los Vengadores, y al mando de un nuevo mamut, el Jinete Fantasma ayudó a combatir al Caído, un Celestial que había llegado a la Tierra durante la Edad de Piedra. Durante el enfrentamiento inicial, el Caído mató al mamut que el Jinete Fantasma usaba como montura {M/LEG 1-FB-BTS}. El grupo volvió a combatir contra el Caído {M/LEG 1-FB} y lograron encerrarlo en una caverna {M/LEG 1-FB-BTS}.