Bartlett, Stuart

Stuart Bartlett era un miembro del grupo extremista de la moral conocido como los Perros Guardianes, formando parte de la célula que actuaba en Nueva York, donde Bartlett conoció y trabó amistad con Mike Farrell, uno de los miembros mas recientes del grupo.

En cierto momento, Bartlett dirigió el grupo que asaltó una tienda de discos que patrocinaba un sello independiente de hip hop particularmente agresivo y que a ojos de los Perros Guardianes, atentaba contra la moralidad por lo que cierta noche el grupo, entre los que se encontraba Farrell, se coló en la tienda y colocaron un artefacto explosivo que debía destruir el lugar. Sin embargo en el último momento, Farrell se dio cuenta que en una de las habitaciones se encontraba el bedel que vigilaba el edificio el cual, profundamente borracho, no se enteraba del peligro que corría. Farrell pidió a sus compañeros que le ayudaran a sacar al civil inocente pero ya Bartlett había prendido la mecha del explosivo y el resto de los Perros Guardianes había comenzado a abandonar el lugar, por lo que Mike hubo de emprender la huida abandonando al civil que murió en la explosión y el propio Farrell estuvo a punto de morir al ser alcanzado por la onda expansiva.

Temiendo que la actitud mojigata de Farrell en la misión le llevara a delatarlos a las autoridades, la dirección de los Perros Guardianes encargó a Stuart que visitara a su amigo y colocara micros en su casa para asegurarse que no se fuera de la lengua. Bartlett visitó a Farrell interrumpiendo una visita de su amiga Bernie Rosenthal, una vez a solas, Stuart fingió que se encontraba allí no solo para ver como estaba su amigo sino para hablarle de su próxima misión, secuestrar a un artista que iba a exponer una colección de fotos pornográficas, Farrell insinuó que quizás no estuviera recuperado para entonces, pero aquello no importaba a Bartlett, el cual ya había colocado micros por toda la casa y pudo marchar tranquilamente del lugar.

Junto a sus compañeros, Stuart pudo escuchar como Farrell confesaba a Bernie su pertenencia a los Perros Guardianes, su implicación en el incendio de la tienda de discos y como habían abandonado al bedel a su suerte provocando su muerte, Bernie intentó convencerle para que acudiera a la policía pero Farrell se negaba a traicionar a sus “amigos”, sin saber que estos escuchaban sus conversaciones y estaban seguros que el bombero no tardaría en delatarlos, por lo que Stuart contactó con la dirección de los Perros Guardianes que enviaron un equipo para capturar a Farrell.

Sin embargo, pese a la vigilancia que Stuart y sus compañeors sometieron a la casa de Mike, este salió sin ser visto y se dirigió al lugar de la exposición para intentar prevenir sin éxito al artista, mientras los Perros Guardianes irrumpían en casa del bombero en su búsqueda teniendo un desafortunado encuentro con el Capitán América y aunque lograron escapar tomando a Bernie como rehén, esto puso al aventurero sobre su pista.

Cuando Farrell regresó a su casa, descubrió que la policía estaba en el lugar investigando el combate entre el Capi y los Perros Guardianes, pero Mike pensó que Bernie le había traicionado y la policía había llegado al lugar en su búsqueda. Huyendo de las autoridades, Farrell buscó ayuda de los Perros Guardianes sin saber que estos lo consideraban un traidor, de este modo encontró a Bartlett al que pidió ayuda y este lo condujo a su casa, donde aprovechó un momento de descuido del bombero para informar a sus superiores que había encontrado a su objetivo. Sin embargo Mike descubrió que Stu le había traicionado y comenzó una pelea entre ambos que terminó cuando Bartlett noqueó a Farrell al golpearle con una botella en la cabeza.

Farrell fue conducido a la base de los Perros Guardianes en Vermont donde también había sido trasladada Bernie y el artista pornográfico, sin embargo el Capi, que había estado vigilando al artista y había sido testigo de su secuestro, siguió a los Perros Guardianes hasta su guarida donde logró capturar a la célula entera entregándoselos a las autoridades, es probable (aunque no confirmado) que Stuart Bartlett estuviera entre los detenidos, puesto que no han vuelto a tenerse noticias suyas.