Hendricks, Brian

Poco se sabe del pasado y orígenes de Brian Hendricks, mas que en un momento dado entró a formar parte del grupo de criminales reunidos por la terrorista conocida como Víbora, la cual había urdido un plan para causar una masacre utilizando un gas venenoso de su invención.

Hendricks y otros mercenarios se instalaron en la base oculta de Víbora en las cercanías de Hartsdale, Illinois, donde la terrorista estaba diseñando y perfeccionando el gas venenoso, pero mientras llegaba ese momento, la villana llevó a cabo otros planes, como el asesinato de Spiderwoman a la que consideraba culpable de haber manipulado su mente. Pese a que la heroína fue atraída a una emboscada, fue capaz de prevalecer escapando de la trampa, y fue el Agente Hendricks el encargado de la ingrata tarea de comunciarle a su jefa el fracaso de sus planes. Un asustado Brian Hendricks se dirigió a Víbora para hablarle sobre el fallo de la misión para asesinar a Spiderwoman, y en un primer momento la terrorista no pareció reaccionar, mas que acusando recibo de la información tras lo cual Hendricks se marchó aliviado por haber superado un momento difícil, sin embargo Víbora llamó a Brian en el último momento cuando se disponía a abandonar la estancia, y cuando el agente se volvió hacia su jefa, esta le disparó afirmando que odiaba las malas noticias.

Moribundo, lo último que vio Brian Hendricks antes de morir fueron los ojos fríos como el hielo de aquella a la que no le había importado matar la mensajero únicamente por darle malas noticias. El cuerpo de Hendricks sirvió como comida para las serpientes gigantes creadas genéticamente por Víbora, que las utilizó para deshacerse del cuerpo de quien fuera su leal agente, aunque nada de esto importó a Brian Hendricks que había muerto segundos antes.