Lopez, Hugo

Hugo Lopez era un joven hispano que vivía junto a su hermana Juanita y sus padres en un barrio deprimido de la ciudad de Nueva York, cerca de uno de los ríos que surcan la ciudad pero que no ha sido identificado. Con sus padres trabajando en el negocio familiar y obligando a sus hijos a trabajar con ellos, Hugo vio como se le prohibía salir a la calle a jugar o traer amigos a casa y aunque jugaba a menudo con su hermana mayor, su sensación de soledad era grande, por aquella época, comenzaron a sucederse robos en almacenes y tiendas del barrio.

Cierto día, Hugo estaba vagando por una zona del barrio cuando se encontró a una extraña criatura que acababa de robar en un almacén, al principio el chico se asustó pero pronto reconoció en el extraño ser una sensación que le era familiar, la de la soledad.

Tras superar su miedo inicial, Hugo siguió al extraño ser hasta las alcantarillas donde descubrió que había varias decenas de ellos, los cuales no hablaban pero se comunicaban mentalmente y fue así como le hablaron de sus orígenes. Durante días, Hugo abandonaba su casa para ir junto a sus nuevos amigos hasta que cierto día, harto del maltrato al que era sometido por sus padres, abandonó su casa y marchó a las alcantarillas a vivir con los Reptiles (como les habían apodado en el barrio), sin saber que su hermana, la única a la que de verdad le importaba, le había seguido hasta ver como se metía en las alcantarillas.

Juanita temió perder a su hermano, su familia no se preocupaba y la policía no acudía a investigar a un barrio tan deprimido como el suyo, pero cierto día, el barrio fue visitado por dos super hombres, la Bestia y el Hombre Maravilla que se habían perdido mientras regresaban a casa. Juanita habló a los héroes de la desaparición de Hugo y los aventureros bajaron a las alcantarillas a investigar.

En las profundidades, los héroes fueron atacados por los Reptiles pero durante la batalla apareció Hugo, que al reconocer a los héroes detuvo el combate y les habló del origen de sus amigos, fue entonces cuando en las alcantarillas entraron unos chicos del barrio que habían bajado a las alcantarillas a perseguir a los Reptiles y al ver a Hugo, pensaron que estaba secuestrado y atacaron a las criaturas, las cuales sin embargo se defendieron eficazmente derrotando a sus rivales y solo la intervención de los aventureros, que evacuaron a los civiles, detuvo la matanza.

Hugo fue devuelto a su familia pero solo Juanita se alegró, su madre, que ni siquiera se había preocupado por su marcha, le pegó por haber perdido días de trabajo y lo castigó por lo que Hugo, decidiendo que estaba mejor con sus amigos, abandonó nuevamente su hogar de vuelta con los Reptiles.

Nuevamente los dos aventureros se internaron en las profundidades prevenidos por Juanita, que temía que los Reptiles consideraran a Hugo un enemigo después del ataque sufrido por los humanos. Los tres bajaron a las alcantarillas solo para descubrir que Hugo estaba bien y feliz. El joven le dijo a su hermana que tenía un lugar para ella con su nueva familia, un lugar donde vivirían felices y a salvo, pero toda esperanza de felicidad se vio truncada en ese momento puesto que los jóvenes del barrio volvieron a las alcantarillas, pero esta vez armados con bombas incendiarias y dinamita que usaron contra los Reptiles, provocando que uno de los túneles se rompiera permitiendo que el agua del río entrara en los subterráneos arrastrando a los Reptiles.

Hugo también se vio arrastrado por la corriente pero Juanita logró sujetar su manga e intentó ponerlo a salvo, pero Hugo le dijo que no iba a abandonar a sus amigos y tras despedirse de su hermana, se soltó del agarre de Juanita siendo arrastrrado por la corriente donde encontró la muerte.